NO LO SEPARE EL HOMBRE

No lo separe el hombre

Entre ustedes ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad sexual, ni ninguna clase de impureza o de avaricia, porque eso no es propio del pueblo santo de Dios (Efesios 5: 3).

EL SÉPTIMO MANDAMIENTO CONDENA el adulterio, es decir, la violación de los votos matrimoniales. De acuerdo a la ley mosaica, solo había adulterio cuando se tenía una relación sexual con una persona casada. Sea que uno de los ofensores fuese soltero o casado, el adulterio existía si uno de los dos involucrados era casado. El adulterio se definía en términos de la violación del lecho conyugal.
Pero en su forma más amplia, el mandamiento condena también la fornicación. Generalmente se considera que la fornicación es la relación sexual entre personas solteras. El sexo es ilícito cuando se realiza fuera de la responsabilidad y santidad del matrimonio. Notemos lo que dice la Palabra de Dios: «Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo» (1 Cor. 6: 18). «Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje […]. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios» (Gal. 5: 19-21). «Ustedes saben cuáles son las instrucciones que les dimos de parte del Señor Jesús. La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo de una manera santa y honrosa, sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no conocen a Dios» (1 Tes. 4: 2-5). La palabra que se traduce como inmoralidad sexual en estos pasajes es el término griego porneia, cuyo significado cubre una amplia gama de inmoralidades sexuales: fornicación, impureza sexual y prostitución. La inmoralidad reinante engaña y ofusca la mente de muchos, y los hace pensar que Dios no se preocupa de la pureza sexual. Pero la Palabra es clara, y debemos vivir en armonía con ella.

Que Dios te bendiga,

Pedidos de oración al cielo77014@hotmail.com

Julio, 13 2010

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  1. FRANCISCO CHIU CACOULIDES

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