¿Quién dicen que soy Yo?

Para muchas personas aún no está claro quién es Jesucristo. Aún en nuestros días, muchos piensan que el Señor Jesús fue uno más de los profetas enviados por el Padre Celestial a Su amado pueblo, Israel. Otros piensan que Jesús fue el primer revolucionario que hubo, ignorando las Escrituras y todo lo que tuvo que padecer por nosotros. Hay quienes también creen que el origen del Señor Jesús es incierto y que fue parte de un experimento alienígena, ¿qué tal? Hay una versión aún más alocada y la escribió el español J.J Benitez en su libro Caballo de Troya, el primer tomo. Pero hay un grupo bien especial y es aquel que no reconoce al Señor Jesús como el verdadero Hijo de Dios, lo cual me hace preguntar, ¿qué más pruebas necesitan para validar la existencia del Mesías? Y este grupo es especial, porque, por lo menos, los otros tienen alguna creencia de quién es Jesús, pero este último no tiene ninguna.

Hubo una pregunta súper contundente que el Señor Jesús le hizo a sus discípulos: “Él les preguntó de nuevo: “pero ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?” “Tú eres el Cristo (el Mesías),” le respondió Pedro” (Marcos 8:29 NBLH). Y tú, ¿quién dices que es Él? ¿Está clara la respuesta a esa pregunta si algún día te la hicieran? ¿Sabes lo que responderías si alguien te preguntara esto o si el mismo Señor Jesús te hiciera esa pregunta a ti? Creo que tal vez en algún momento te has preguntado qué pasará con aquellos que reconozcan y no al Señor Jesús? Porque es que debe haber algo. La Palabra tiene en Mateo 10:32 RVR1960 dice, “a cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos”. Si aquí en la tierra no reconoces a Jesús, Él tampoco te reconocerá a ti cuando se vista de gloria delante del Padre. Hubo un video que circuló en redes sociales en donde le preguntaban a un Pastor cómo el validaría la existencia de Jesús y su respuesta fue categórica: si Cristo existiera, yo no perdería nada si me muero, PERO si me muero pensando que sí existía lo perdería todo. Creo que vale la pena apostar a que sí y experimentar todo lo bueno que trae consigo cuando creo que Jesús es el Hijo de Dios. Lo primero que aseguro es que yo y mi casa seremos salvos (Hechos 16:31 RVR1960), contundente, ¿no es así? No habría nada qué perder, más bien tendrías mucho qué ganar.

Para mí el Señor Jesús sí es el Hijo de Dios. Es aquella persona que dio Su vida en una cruz, no solo para cumplir una profecía, sino porque me amó tanto que no escatimó entregarse por mí. Para mí Jesús es mi Salvador, quien me redimió de mis pecados para restablecer lo que en el Edén Adán y Eva perdieron a causa del pecado. Para mí Jesús es la razón por la cual mi vida tiene un propósito, pues “ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí” (Gálatas 2:20 RVR1960). Cristo lo es todo para mí y si me preguntaran quién es Él, les diría todo lo que hizo por mí, lo que ha hecho y lo que seguirá haciendo por mí. Espero que esta corta reflexión haya hecho un rhema a tu espíritu. Dios te bendiga sobreabundantemente hoy lunes inicio de semana. No olvides ser de bendición, comparte con otros este mensaje.

Bajo la guía del Espíritu Santo,

Sergio Meza Padilla

 

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