Inseguro???

Porque tú eres mi roca y mi castillo; por tu nombre me guiarás y me encaminarás. Salmos 31:3.

La inseguridad es una de las tristes herencias que hemos recibido a través de los genes o por experiencia previas a lo largo de la vida.

Alguien inseguro de sí mismo lo es ante todo lo que lo rodea. Es una persona sin metas, sin ideales, sin alegrías y también sin Dios, pues su misma inseguridad lo lleva a aferrarse a cosas, a personas, a todo aquello que parezca ser una tabla en medio de las olas del mar. Vive en un completo vaivén de ideas sobre la vida, sobre Dios y sobre sí misma.

No es la voluntad de Dios que su pueblo sea abrumado por el peso depedro.jpg la congoja. Pero tampoco nos engaña. No nos dice: “No temáis; no hay peligro en vuestro camino”. El sabe que hay pruebas y peligros y nos trata con franqueza. No se propone sacar a su pueblo de en medio de este mundo de pecado y maldad, pero le ofrece un refugio que nunca falla. Su oración por los discípulos fue: “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal” Juan 17.15 “En el mundo tendréis tribulación; pero tened buen ánimo; yo he vencido al mundo” Juan 16.33

Cuando la inseguridad me acosa, me gusta repetir en mi mente este Himno:
Cuando sopla airada la tempestad,
Y la barca en grave peligro está,
No se puede andar con seguridad,
Sin tener un ancla que apoyará.
Ancla tenemos que nos dará
Apoyo firme en la tempestad;
En la roca eterna, fija está,
Solo allí tenderemos seguridad.
En las negras ondas de la ansiedad,
Cuando soplan vientos de destrucción,
Nuestra barca cruza la inmensidad,
Del Señor llevando la protección.
La próxima vez que te sientas inseguro por tus carencias, por tu personalidad, capacidades o por cualquier otra cosa, canta este himno en voz alta. El Señor es nuestra roca y nuestra fortaleza. ¡El venció al mundo! ¿Por qué sentirnos entonces inseguros?

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  1. FCO. JAVIER HDEZ. B.

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