Un verdadero ejemplo!

Hoy quiero compartir un testimonio de una mujer que nos escribió a nuestro correo y la verdad me impactó, espero que sea de bendicion para ti como lo fue para mi:

“Hermanos, soy Angela Vanegas, a continuación les relato mi testimonio.
Como un 23 de marzo hace cinco años me dolía la cabeza y asistí al hospital me tomaron la presión y me dijeron que estaba bien yo les decía que esa presión no era mía que de familia solo manejamos presiones de 90  60 y ese momento tuve 120  80 bueno yo dije como es medico el sabrá me dio muna pastilla para el dolor y mando a descansar claro que descanse como un año entero según me dice mi familia por que ya me había dado el infarto cerebral no había sabido hablar ni tener voz aun menos caminar de todo ese tiempo casi no recuerdo nada luego por marzo  igual concidencia del mes me da otro derrame hemorrágico cerebral y me llevan a quito ahí me dan tratamiento y me explican que yo no hablo y que no tengo voz casi no comprendía lo que me decían

Pues ahí comenzaron a enseñarme a alzar la voz y a aprender hablar.  Tuve que salir antes de tiempo por falta de recursos económicos ya en mi casa seguí yo misma, claro con la ayuda de Dios aprendiendo hablar. Las personas casi no entendían nada de lo que decía tenia que hacerles señales, por que ni escribir podía, tenia mi mano izquierda sin control, se me movía sin que yo la pudiera controlar. Fui al neurólogo en Riobamba, quien  me comenzó a tratar y no sabia por qué yo seguía viva ya que la mitad derecha de mi cerebro se daño. Por ese motivo aún hay cosas que me olvido, personas que aun no recuerdo.

Luego de unos seis meses se me produjo otro derrame y se me dañaron las células de la parte izquierda del cerebro. Me dolía todo el cuerpo, se me hacían bolas en las piernas, amanecía con moretones por cualquier parte; seguidamente me da otro derrame más, y ahí ya se dañaron un poco más de neuronas.

Creo que en mi casa ya todos estaban cansados así que me hice poner una alfombra en el cuarto y no dejaba que nadie entrara por que no soportaba ni el vuelo de la mosca, me dolía mucho la cabeza, empecé a tirarme de la cama al suelo comenzando a gatear para aprender a caminar y con la ayuda Dios empecé. Primero caminaba horrible, casi como el mono luego fui enderezándome poco a poco.

En ese tiempo se entera una amiga de trabajo que era cristiana y venia con más hermanas cada mes a hacer oración en mi casa y comencé a hablar mejor y caminar también. Los médicos no saben cómo es que camino y hablo, bueno no lo hago muy bien pero me ago entender. Los médicos siempre me dan 10 días de vida cuando recaigo o les dicen a mis hijos que solo toca esperar. Ya no me quieren ni revisar porque dicen que ellos ya han hecho todo lo que estaba en sus manos. Otros si tienen fe y también dicen que Dios me tiene con algún propósito en este mundo.

Camino con bastón en la calle para poder subir las ceras y para no caerme también tengo un poco mal el equilibrio pero Dios me ha ayudado para que yo pueda hacer mis cosas. No puedo cocinar porque suelto las cosas o me olvido y quemo.

Tengo según los resultados el 90 por ciento de todas las carótidas taponadas y una parte de un ventrículo mal pero el señor ha sido muy misericordioso conmigo, el me dio la palabra con el salmo 41 que fue con el pasaje bíblico que empecé nuevamente con la lectura de la Biblia, antes oraba y escuchaba música cristiana ya que mi esposo no me dejaba leer. Entonces tenía que leer a escondidas y cuando él llegaba esconder la Biblia. El rompía mi música. Ahora estoy separada y no me afectó como todos pensaban, pues Dios me dio la fortaleza suficiente para seguir. Ahora asisto a la iglesia a pesar de estar a veces tan mal que parece que el cuerpo no va más pero oro para que Dios me ayude para ir a la casa de oración y me esfuerzo y asisto. Y en casa sigo leyendo la Biblia.

Cuando estaba en el hospital también ahí yo hablaba de Dios, nadie me decía yo no quiero saber pues Dios mismo me daba palabras para hablar de el y lo hago cada vez que puedo. Como no puedo salir mucho, solo unas horitas por que me canso y tengo que ponerme el oxigeno. Hay días que el señor permite que camine sin el bastón

Siempre estoy agradecida con Dios porque hace mucho por mi y no se si merezca tanto amor del señor para conmigo. Hermanos todo lo que les e contado espero ayude algunos hermanos que con la enfermedad caen en depresión. La oración a Dios es siempre escuchada y no hay que perder la fe, por más cosas malas que nos venga siempre el Señor nos da la pauta para solucionar por medio de la Biblia. Amen hermanos, que Dios les bendiga.”

[Edición y corrección ortografica, de redaccion y tipeado por Cele M. (Intente ser lo más fiel posible al mail)]

Comparte:


Ultimos comentarios
  1. Anonymous
  2. Inés
  3. carolina cifuentes

Dejar comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *