Dios de oportunidades, ¡levántate!
Publicado por Jeannette Rodriguez | El 2 April,2016 | En Ánimo, Reflexiones de MotivaciónDIOS de oportunidades.
Cuanta grandeza hay en el AMOR, MISERICORDIA, PERDON de DIOS para cada uno de nosotros. Entender que el pasado no existe ante los ojos de DIOS cuando nuestro arrepentimiento es honesto, puro, sincero es un privilegio.
Dios mira, escudriña tu corazón y reconoce si está presente el aborrecimiento por tus pecados. Esto, es reencontrarse con Jesús y recibir su Perdón.
Dios es un DIOS Eterno de oportunidades eternas. Wow, que majestuosidad!
Yo no daría tantas oportunidades, en calidad de ser humano ejecutando en la carne y no en lo espiritual. Así que, no te consideras privilegiad@ ante este evento único, disponible para ti?
El pasado no tiene por qué dictarnos el presente. Dice la Palabra de Dios en 2da Corintios 5:17 – “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, he aquí TODAS (dice TODAS) son hechas nuevas”. Que grandiosa bendición.
Este camino llamado VIDA, es un continuo caminar, una continua carrera de obstáculos, una constante lucha por vencer la adversidad; sin embargo, tienes en tus manos un don inalienable: tu libre albedrío, tu libre determinación para tomar decisiones acertadas o para perderte en el pecado. (Romanos 12:2)
Ya no perecerás por falta de conocimiento. Tienes la oportunidad de fortalecerte, de que tu gozo sea cumplido (Juan 15:11). La llave está disponible en este versículo… Salmos 32:5 – “Pero, te confesé mi pecado, y no te oculté mi maldad. Me dije: voy a confesar mis transgresiones al Señor; y Tú, perdonaste mi maldad y mi pecado”.
DIOS de OPORTUNIDADES!!!
Es de gran ayuda y de mucha bendición recibir estas reflexiones me ayudan a mi y para compartir los devocionales que tengo con mis compañeros de trabajo
Saludes
De mucha bendición .. muchas gracias
Amén. Hemos sido bendecidos con estas palabras para bendecir. Me gozo al saber que has recibido bendición de Dios. Hermosos días.
Amén. La Palabra de Dios nunca torna atrás vacía. Le bendecimos en el Dulce Nombre de Jesús.