Prosigue a la meta
De todos los deportes que me gustan, el ciclismo es uno de mis preferidos y no porque lo practique algunas veces, sino porque a nivel espiritual me ha enseñado una lección bien tremenda. ¿Alguna vez has visto una carrera de ciclismo? En primer lugar, muchos ciclistas salen del punto de partida hacia la meta y sin importar los obstáculos que enfrenten, el objetivo está puesto en la meta, en llegar. Segundo, sin importar cuánto tiempo le tome a cada uno, aún después de saber que ya hay un ganador, todos prosiguen a la meta. Por último, todos corren como equipo, no corren por separado.
Imagina por un momento que no estás corriendo una carrera de ciclismo sino LA CARRERA DEL EVANGELIO, ¿cuál sería tu objetivo principal? Pues si aún tienes duda, miremos lo que dice la Palabra de Dios al respecto:
“Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3: 14 – RVR1960).
¿Qué podemos aprender de los ciclistas en una carrera?
Número uno: debemos perseverar y hasta el final. A diferencia de una carrera de ciclismo, en el evangelio muchos empiezan la carrera, pero en la medida que van enfrentando una serie de obstáculos (pruebas) van dejando la carrera a un lado y la abandonan. La Biblia nos enseña que, “mas el que perseverare hasta el fin, este será salvo” (Mateo 24: 13 – RVR1960). En la realidad, para que un ciclista abandone la carrera es muy difícil. Recuerdo una vez al ciclista colombiano Lucho Herrera en una vuelta a España del año 1987, después de haberse caído en una ocasión, terminó la carrera y más tarde se corona como el campeón de esa competencia. Esta fue una de sus declaraciones días después: “Sufrí bastante, algo que es normal es una carrera de tres semanas, en la que hay mucho desgaste. Pero lo más importante fue sobreponerse a todos los obstáculos”, tremendo, ¿no te parece?. ¿Por cuáles obstáculos estás pasando en medio de tu carrera? Lo importante es sobreponerte a ellos y perseverar hasta el final.
Número dos: no importan los puestos. Para un ciclista llegar de primero tiene un gran significado, pero aún si se llega de último cumplió con el objetivo que era llegar a la meta. 2 de Timoteo 2: 5 nos enseña que, “y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente”. La misma Palabra desde antes nos comparó con unos atletas, increíble. No importa cuánto tiempo tarde en llegar a la meta, mi satisfacción está en correr legítimamente y coronarme. Desafortunadamente, en el evangelio hay muchos que desean llegar a la meta volándose obstáculos, tomando atajos, pero ¿a quién engañan?. A sí mismos, olvidando que “Dios no puede ser burlado” (Gálatas 6: 7 – RVR1960).
Y número tres: sin importar cuántos empiecen, todos terminan porque son parte de un equipo. Esta es quizá la lección más tremenda que podemos aprender de los ciclistas: trabajo en equipo. ¿A cuántos dentro de la iglesia nos gusta trabajar en equipo? ¿Acaso se nos olvida que somos el cuerpo de Cristo? Aún el cuerpo humano trabaja en equipo, sin importar la función que cumpla cada órgano, todos deberíamos trabajar por un bien el mismo bien común. Cuán bello sería que todos los que empezaran la carrera del evangelio algún día también la terminaran. Pero no, esa no es la realidad del evangelio, pues cuando vienen los obstáculos muchos invalidan la Palabra de Dios, aún las promesas que el Señor les haya hecho y abandonan la carrera que un día empezaron con tanto ánimo y furor, porque no estaban cimentados en la roca, sino en sus propias emociones.
Hoy es tiempo de aprender de los ciclistas que, si una vez empezaste la carrera, algún día la terminarás. Tú tienes el ADN de un vencedor, el ADN de alguien que nunca deja nada tirado, por el contrario: TODO LO QUE EMPIEZA, LO TERMINA, esa es la clase de ADN que hay en ti. Ahora pues, “prosigue a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Efesios 3: 14 – RVR1960).
Dios te bendiga tremendamente, y declaro que esta semana es una semana de victoria para ti en el nombre de Jesús. No olvides compartir, allá fuera hay un ciclista que necesita recordar por qué está corriendo esta carrera. Sé de bendición y comparte este mensaje.
Bajo la guía del Espíritu Santo,
Sergio Meza Padilla
El contenido de la noticia de Lucho Herrera ha sido publicado originalmente en Vanguardia.com en la siguiente dirección: http://www.vanguardia.com/deportes/ciclismo/325627-lucho-herrera-no-queria-correr-la-vuelta-que-gano.
La cita a la que el hemano hace mención en esta bella reflexión se encuentra en Filipenses 3:14; no en la carta a los Efesios.
Hola Javith:
Damos gracias a Dios por tu vida y por hacernos ver el error de la cita de la publicación en mención. Te pedimos perdón por habernos demorado tanto en responder Dios te bendiga y te guarde siempre a ti y a los tuyos.
Atte,
Sergio Meza