Un pescador con récords y humildad
(Víspera del Día Internacional del Pescador)
«El atún que capturé el 23 de diciembre [de 2018] fue un regalo grande que Dios me ha dado en la pesca —declara el pescador deportivo dominicano Luis Viyella en una entrevista que le concede posteriormente a la Revista Abordo—. Sucedió en aguas afueras de Casa de Campo [aquí en La Romana], a bordo de nuestro bote “Lady Shell”…. ¡Es el más grande que se haya capturado en el mundo entero! En ningún momento se había capturado un atún así, ni con vara y carrete, ni tampoco con arpón. Ese pez yo lo capturé con arpón, con un peso de 480 libras.
»El atún aleta amarilla es un animal [tan] extraordinario [que] me han pedido tejidos de varias instituciones de los Estados Unidos. Los tengo congelados, preparando para enviárselos: cartílagos, huesos, piel, pedazos de aleta, para ellos hacer pruebas genéticas [y] demostrar qué edad tenía. Pues es el atún aleta amarilla más grande que el mundo ha conocido, y ese me tocó a mí.
»… Yo nunca había [pescado] un atún [de aleta amarilla] de más de 180 libras, pero sí había [pescado] un [atún patudo] de 300 en Madeira, con vara y carrete, y un [atún rojo] en el noreste de los Estados Unidos. En el caso de los atunes siempre quise [pescar] uno bien grande. Fui al suroeste de nuestro país —a Ocoa, Salinas y Pedernales, que es donde más grandes se ven—, y no lo pude lograr. Entonces pasó en momentos menos pensados, como el marlín [o pez aguja azul] de Puerto Rico. Dios me regaló ese atún de ese tamaño. Yo les pregunto a ustedes: ¿Por qué a mí? Quizá sea yo el único que lo pido, y con fe.»
«¿Qué significa para usted ser el único pescador dominicano que posee [estos] récords?», es la pregunta que le hace a continuación la Revista Abordo.
«Motivo de agradecimiento, una gran satisfacción, pero no una satisfacción vanidosa —responde Viyella—. Es más agradecimiento. No creo que sean hazañas mías, sino contestaciones y regalos de la oración a Dios, quizás mi perseverancia y mi petición con fe. Porque ahí hay tantos pescadores, incluso en el mundo [de la pesca submarina], iguales o mejores que yo.»1
No nos queda más que preguntarnos si no habrá otra razón de monto mayor por la que Luis Viyella haya logrado imponer esos récords. Él lo atribuye a la fe que tiene en Dios y a la perseverancia con que le pide a Dios que lo ayude en la pesca. Pero ¿no será que Dios quiere premiarlo con creces por la humildad con que habla acerca de esas hazañas?
Lo cierto es que el Sabio Salomón afirma, en unos de sus proverbios, que Dios «brinda su ayuda a los humildes»,2 y en otro proverbio lo reafirma diciendo que «la humildad y la reverencia al Señor traen como premio riquezas, honores y vida».3 Es tal la importancia que Dios le da a la humildad que inspira tanto a Santiago como a San Pedro a que, en sus respectivos libros del Nuevo Testamento en la Biblia, citen ese proverbio que dice que Él les brinda su ayuda a los humildes. Y para rematar, Dios inspira también a Santiago y a San Pedro a que lo apliquen a la vida de nosotros sus lectores, por lo que nos aconsejan que seamos humildes delante del Señor, sometiéndonos a su mano poderosa para que Él nos premie en el momento oportuno.4
Carlos Rey
Un Mensaje a la Conciencia
www.conciencia.net
1 | Angie Cunillera, «Luis Viyella: nuevo récord de pesca», Revista Abordo 155 (Revista del Caribe de Yates y Marinas), 26 febrero 2019, p. 32 <https://issuu.com/abordomagdr/docs/revista_abordo_155> En línea 22 abril 2021. |
2 | Pr 3:34 (TLA) |
3 | Pr 22:4 (DHH) |
4 | Stg 4:6,10; 1P 5:5-6 |