«Padezco de tinnitus, que no tiene cura»
Imagen por Jose Nicdao
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue:
«[Mi esposa y yo nos fuimos a trabajar a otro país] por cinco años…. En todo ese tiempo mis hijas prácticamente estuvieron solas…. Como era de esperarse, ellas se alejaron de la iglesia…. Esto me ha mantenido por años sumido en una gran depresión. Me siento inservible. Siento que no he hecho nada bueno. Nada me sale bien….
»Padezco de tinnitus. La médica me dijo que no tengo cura, que me cuide porque puedo terminar arrojándome [desde el balcón de un edificio].
»Necesito apoyarme en el hombro de alguien que me ayude a seguir caminando.»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimado amigo:
»Es fácil ver por qué necesita un hombro en el cual apoyarse. Sentimos mucho lo que usted está sufriendo, y esperamos serle de ayuda.
»… El tinnitus tiene un efecto parecido al dolor mismo, en el sentido de que puede soportarse si no es agudo. Pero, a medida que se incrementa la intensidad y la frecuencia del dolor, puede agotar las defensas emocionales del cuerpo, causando efectos secundarios que pueden ser severos, tales como la depresión clínica o incluso el suicidio. El tinnitus incurable que persiste a largo plazo, sobre todo si está acompañado de otros síntomas, también puede tener esos severos efectos secundarios.
»Usted comienza lamentando lo que han tenido que experimentar sus hijas. Dice que se siente inservible. Pero no sabemos si el tinnitus surgió antes o después que comenzó a sentirse tan deprimido, y es muy probable que su reacción emocional haya sido afectada por su enfermedad. Paradójicamente, también es posible que sus emociones y sus remordimientos sean factores que hayan contribuido a la enfermedad.
»Todos los padres y las madres cometen errores y quisieran poder hacer retroceder el tiempo y proceder de otra manera. Sin embargo, eso es imposible. Lo que sí es posible es que usted determine mejorar en el futuro de cualquier modo que pueda.
»La manera principal en que puede ayudar a sus hijas es orar por ellas. Usted no puede cambiar cómo se sienten, pero Dios sí puede lograrlo. Él puede obrar de forma inadvertida en la vida de ellas y concederles más oportunidades para que se den cuenta de lo mucho que Él las ama. Es mejor que usted se lo encomiende a Dios y permita que Él se encargue de ellas. Tratar de remediar la situación usted mismo sólo resultará en frustración y depresión.
»Le instamos a que busque ayuda profesional hoy mismo. Cumpla con lo que la médica le ha recomendado. No deje de buscar hasta que encuentre a alguien que le ayude a controlar sus emociones. Su vida misma pudiera depender de eso…. También es posible que haya grupos de apoyo en los que pueda reunirse con personas que están padeciendo de la misma enfermedad.»
Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 680.
Carlos Rey
Un Mensaje a la Conciencia
www.conciencia.net