«El asco que siento por mi padre»
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos:
«De niña sufrí de abusos de índole sexual, por parte de mi padre…. Como cristiana, sé que hay que perdonar. He puesto todo de mi parte para hacerlo, hasta el punto de compartir con él en reuniones y tratarlo como mi padre. Pero no puedo evitar sentir en muchas ocasiones repulsión.
»Quisiera no tener que verle más la cara. ¿Desagradaría a Dios si decido alejarme de él? Mamá me dice que tengo que perdonar y que debo superar ya eso, pero el asco que siento por él no lo puedo controlar. Le he pedido a Dios que me ayude, pero a veces siento que soy [indulgente] al tratarlo como si nada hubiera pasado…. ¿Qué me pide Dios que haga en este caso?»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimada amiga:
»¡Me parte el corazón que su familia siga maltratándola! Al parecer, a su madre y a su padre les interesa el perdón, pero a ninguno de los dos les interesa la justicia. Nuestro Dios es un Dios de perdón, eso sí, pero también es un Dios de justicia.
»La justicia en un supermercado significa que todo el mundo paga lo mismo por un plátano. La justicia en las urnas significa que cada voto tiene el mismo valor. Y la justicia en los tribunales significa que a todos los delincuentes se les castiga por los delitos que han cometido.
»Lamentablemente, como usted ya sabe, el mundo está lleno de injusticia. Los delincuentes roban a los ciudadanos honrados y a veces nunca son apresados. Y algunos tribunales de justicia tratan injustamente a ciertas personas debido a sus amistades y al color de su piel…. Pero todas estas cosas suceden sin la aprobación de Dios. Al contrario, la Palabra de Dios deja en claro que Él espera que practiquemos la justicia, amemos la misericordia y andemos humildemente con Él.1
»El padre suyo ni practicó la justicia ni ha recibido la justicia que merece. Él no ha sufrido ningún castigo por lo que le hizo a usted. Y su mamá al parecer cree que él no debe tener que pagar por eso. Ella, al igual que millones de personas más, simplemente quiere perdonar al esposo y olvidar que eso haya ocurrido. Y ella quiere que usted simplemente deje de sentirse tan molesta. Quiere que usted haga caso omiso de la repulsión que siente, esa horrible sensación que le revuelve el estómago, como si nada jamás hubiera ocurrido….
»¿Qué sucederá, sin embargo, si usted guarda silencio? Lea el Caso 514 en www.conciencia.net para ver qué le pasó a otra mujer que dejó que pasara demasiado tiempo antes de revelar el gran secreto familiar. Lamentablemente, esa mujer supo muy tarde que su padre posteriormente había abusado de la hija de ella también.
»¿Debe usted perdonar? Sí, por su propia salud es necesario que tome la decisión de perdonar. Pero ¿acaso debe tratar de olvidarlo y proceder como si nada jamás hubiera ocurrido? ¡No, de ninguna manera!»
Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 625.
Carlos Rey
Un Mensaje a la Conciencia
www.conciencia.net
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