DESPRECIO DEL PLAN DE DIOS
Desprecio del plan de Dios
Yo me voy, y ustedes me buscarán, pero en su pecado morirán (Juan 8:21).
EL SERVICIO DEL SANTUARIO QUE EXPIABA diariamente los pecados de los israelitas, era el medio divino para educar al pueblo en los principios del plan de la salvación. Estos se desplegarían de una manera más completa a lo largo de la historia del evangelio. En este vemos con claridad lo que el santuario transmitía en forma de símbolos.
El servicio diario del santuario enseñaba que Dios ofrece el perdón como la solución al problema del pecado. Ilustraba de una manera dramática el principio de la expiación del pecado. Pero también nos dice que los que rechazan el perdón y la misericordia divina tienen que enfrentar las consecuencias de su pecado. Si el pecador no aceptaba el ofrecimiento de perdón mediante un sacrificio por el pecado, debía enfrentar totalmente solo las consecuencias del pecado. La única razón por la que alguien podía negarse a seguir el plan de Dios para la solución del pecado, era la incredulidad y el desprecio a la instrucción divina. Era muy claro el hecho de que Dios era la solución al problema de los pecados del pueblo, y estaba dispuesto a limpiarlo del mal. Pero había que aceptar la provisión que Dios ofrecía.
Meditemos en esto: «Al ofrecer su propia vida, Cristo se ha hecho responsable de todo hombre y toda mujer de la tierra. Está de pie en la presencia de Dios y dice: “Padre, yo asumo la culpa de esta alma. Morirá si la dejo cargar con ella. Si se arrepiente, será perdonada. Mi sangre la limpiará de todo pecado. Yo di mi vida por los pecados del mundo”. Si el transgresor de la ley de Dios está dispuesto a ver en Cristo su sacrificio expiatorio, si cree en el que es capaz de limpiar de toda injusticia, Cristo no habrá muerto en vano para él» (Comentario bíblico adventista, t. 7, p. 478).
Que Dios te bendiga,
Pedidos de oración cielo77014@hotmail.com
Septiembre, 16 2010