MESIAS ANUNCIADO
Mesías anunciado
«Tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito» (Juan 3: 16).
LA GENEALOGÍA DE JESÚS registrada en Mateo tiene dos propósitos. Primero, señalar que era descendiente de David. Esto lo calificaba para ser rey de Israel.
En segundo lugar, mediante esta genealogía, Mateo quiere enfatizar que Jesús de Nazaret era el cumplimiento de las promesas hechas a los padres. Esto indicaba que Dios tenía el control de los acontecimientos. Que los propósitos de Dios se cumplían en la persona de Jesús. De ahí la repetida frase de Mateo: «Esto sucedió para que se cumpliera» (Mat. 1: 22). «Pero, como las estrellas en la vasta órbita de su derrotero señalado, los propósitos de Dios no conocen premura ni demora [….]. Así también fue determinada en el concilio celestial la hora en que Cristo había de venir; y cuando el gran reloj del tiempo marcó aquella hora, Jesús nació en Belén» (El Deseado de todas las gentes, p. 24).
La profecía de la venida del Mesías no señalaba una fecha específica pero sí la ocasión y las circunstancias en las que nacería. Sería al final de las setenta semanas de Daniel. Por eso, Jesús predicó: «Se ha cumplido el tiempo» (Mar.1: 15).
Dios escogió un tiempo adecuado para el nacimiento de Jesús. «En aquel entonces los sistemas paganos estaban perdiendo su poder sobre la gente. Los hombres se hallaban cansados de ceremonias y fábulas. Deseaban con vehemencia una religión que dejase satisfecho el corazón […]. Con ansia en los ojos, esperaban la llegada del Libertador, cuando se disiparían las tinieblas, y se aclararía el misterio de lo futuro […]. El mundo estaba maduro para la llegada del Libertador. Las naciones estaban unidas bajo un mismo gobierno. Un idioma se hablaba extensamente y era reconocido por doquiera como la lengua literaria. De todos los países, los judíos dispersos acudían a Jerusalén para asistir a las fiestas anuales, y al volver a donde residían, podían difundir por el mundo las nuevas de la llegada del Mesías» (ibíd.).
El Salvador y la mujer
Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados (Mateo 1:21).
UNO DE LOS ASUNTOS SOBRESALIENTES de la genealogía de Mateo es que, extrañamente, se mencionan a varias mujeres. Por el papel que las mujeres desempeñaban en la sociedad judía, no era común que aparecieran en registros públicos como las genealogías. Pero cuando nos fijamos en qué clase de mujeres eran las mencionadas, entonces el asunto cobra más interés. Difícilmente habría encontrado Mateo a mujeres menos aptas para aparecer en su lista genealógica. La primera que se menciona es Rahab, una ramera de Jericó (Mat. 1: 5; Jos. 2: 1-7). Fue la mujer que hospedó a los espías hebreos, y, en recompensa, se le perdonó la vida a ella y a sus parientes, además se les dio un lugar dónde vivir en Israel.
La segunda mujer que aparece en el registro es Rut, una moabita que se casó con uno de los hijos de Noemí, a quien acompañó de regresó a Israel. Ella pertenecía a un pueblo extranjero y odiado por los israelitas, y a quienes se les prohibió en la ley mosaica que pertenecieran a la congregación de Israel durante diez generaciones (Deut. 23: 23).
La tercera es Tamar, una adúltera deliberada que engañó a su suegro para procrear un hijo con él (Gen. 38). Aunque tenía justas razones, era de moral dudosa.
La cuarta es Betsabé, mujer de Urías, el hitita, uno de los valientes de David. Este la sedujo vilmente con una crueldad imperdonable. Llegó a ser la madre de Salomón. Mateo ni siquiera menciona su nombre, y solo dice que fue esposa de Urías.
¿Por qué Mateo incluyó a estas mujeres en la lista de ascendientes de Jesús? Tal vez para darnos un mensaje especial. Quizá nos quiere decir que esta es la esencia del evangelio: Que Jesús vino a redimir al caído, al odiado, al pecador corrupto, al degenerado, al que vive sin esperanza, pero que se aferra de Aquél que tiene el poder de redimir.
Que Dios te bendiga,
Diciembre, 29 2010
Gracias a Dios por haber enviado a su Hijo a redimirnos de la maldición de la ley. Con Cristo son nuevas todas las cosas, y nuevas no quiere decir que sean diferentes, sino lo que era se hace nuevo conforme fue creado en un principio y que a través de la historia se ha ido tergiversando esa creación perfecta. Porque yo, habiendo nacido de nuevo no es que sea otra, soy la misma; pero ahora he aprendido que Dios tiene un propósito para mi y como dispongo mi ser a hacer Su Voluntad, sé que soy ese ser nuevo, perfecto, en las manos del Creador. Dios los bendiga. Próspero año.
Dios los bendiga mis hermanos,y que este año que si Dios quiere nos permite vivirlo,sea lleno de bendiciones y de crecimiento espiritual para todos los que en este mundo tienen a Jesus Cristo como su Señor y Salvador,les digo que gracias le doy a mi Señor cada dia porque me transformo,porque cada dia necesito de su mano, porque tiene un proposito conmigo me lo dice siempre cuando converso con EL,soy un amujer distinta, me enseño amar a los demas,gracias Jesus por sacarme de las tinieblas,FELICIDADES Y MUCHAS BENDICIONES
Gracias Dios mio por tomarme de la mano, por darme mas conciencia y fe Gracias por cambiar mi corazon y limpiar mi alma que dios los bendiga y feliz añoc
Al igual que cualquier mujer ramera, todos somos pecadores, porque justo no hay ni uno, si lucharamos por nuestra justicia, nadie alcanza, el reino de Dios, nadie absolutamente nadie, porque no hay pecados chiquitos.–Nuestro deber es ser humildes de corazón y necesitar cada instante de nuestra vida, la misericordia de nuestro padre Jehová, por medio de nuestro Señor Jesucristo, reconocer que somos malos por naturaleza y orar fervientemente para que la sangre de Cristo nos limpie de toda maldad, sin Cristo no somos nada, sin Cristo estamos perdidos, sin cristo estamos vacios, sin Cristo damos lastima.- Pidamos perdón a Dios y no nos separemos de el ni un instante, para estar siempre bendecidos, que así sea.
Un fuerte abrazo detu hermano Francisco desde el Istmo de Tehuantepec, del estado de Oaxaca Mexico.