Gracia y Gloria

Porque sol y escudo es Jehová Dios; gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad. Salmos 84:11.

¿Qué te recuerdan los nombres de Betsabé y Tamar? Adulterio, ¿verdad? Ahora bien, cuando acudo a Mateo 1, las encuentro en la genealogía misma del Mesías. ¿Por qué? ¿No debería haber escogido Dios una línea pura y conservadora para traer a su Hijo al mundo? ¿Por qué están ahí estas mujeres?

El nombre Tamar significaba “alta y delgada”. Es la misma palabra que se usa para palmera. Así que podemos pensar que era una chica espigada. Esbelta, pero igual de cananea que su suegra, la esposa de Judá. En su afán de dar descendencia a la estirpe de Judá, Tamar cometió adulterio. Se disfrazó de meretriz e hizo que su suegro fornicara con ella no por placer, sino por su preocupación de no haber podido dar un heredero a la familia de su esposo.

¿Qué había pasado? Se había casado con Er, pero este murió debido a su maldad. Según la ley, se casó luego con el hermano de su difunto esposo, pero también él murió. Ahora debía esperar hasta que el tercer hijo de Judá creciera y fuera su esposo y pudiera darle hijos. Durante la espera incierta, Tamar adoptó una decisión equivocada: engañar a su suegro para que durmiera con ella. De este acto nacieron gemelos y así entró Tamar en la genealogía de Jesús.

Esta mujer pecadora está entre los ancestros de Jesús porque Dios quiere enseñarnos que no siempre es la mejor persona a la que el Señor toma para cumplir su propósito, sino a aquella que está dispuesta a permitir que Dios la convierta en su instrumento, Tamar también está en esa lista porque Dios quiere que recordemos que no hemos hecho nada como para merecernos la salvación. El Redentor del mundo vino por la GRACIA de Dios para regalarnos la salvación. ¡Jesús nació de un grupo de débiles pecadores pertenecientes a esta raza humana!

¡Cuán extraños son los caminos de Dios! ¡Cuán perfectos son! ¡Mecaminos.jpg siento tan aliviada al ver que, a pesar de mis pecados, de mis fracasos y de mis errores, dios puede hacer grandes cosa con mi vida, perdonarme y salvarme! Es su gracia la que –aun sin ser yo merecedora de todos esos favores- me redime y hace que lo torcido de mi vida se convierta en bendición.

Devocional extraído de la página DevocionalesCristianos

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