VIVIR CONFIADAMENTE
El que me escuche vivirá confiadamente,
estará tranquilo, sin temor del mal.
Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación.
El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.
Escudo y protección es su verdad.
Vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
El que os toca, toca a la niña de mi ojo
No temáis; estad firmes y ved la salvación que Jehová os dará hoy. Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos.
Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo! Soy yo, no temáis.
¿Por qué estáis turbados y vienen a vuestro corazón estos pensamientos?
Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy. Palpad y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo.
Yo sé a quién he creído y estoy seguro de que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.
Pr.1:33 Sal.90:1; 91:1,4 Col.3:3 Zac.2:8 Ex.14:13,14 Sal.46:1 Mt.14:27 Lc.24:38,39 II Ti.1:12