Canto a la libertad de la mujer
Imagen por Light through glass
(Día Internacional de los Derechos de la Mujer)
—¿De dónde pensáis que proceda [el] menosprecio de la mujer? —preguntó doña Dorotea.
—De la costumbre no sometida a examen y de la mala interpretación de los libros santos —explicó don Miguel [de Cervantes]—. Mirad la historia de Adán y Eva. Por la flaqueza de Eva, engañada por la astucia del demonio, se condena el género humano. De acá se deduce que la mujer sea menos aguda que el hombre, cuando la experiencia nos demuestra que lo es más, y que a menudo el buen regimiento de una casa depende de que ella ocultamente timonee la nave familiar, aunque parezca que eso [lo] hace el hombre….
»—Celebro mucho que lo advirtáis así, don Miguel —contestó doña Dorotea—. Debo decir que ya había notado en vuestros escritos ese beneficio de que las mujeres sean libres y alcancen su propio albedrío sin esa sujeción al hombre que padecemos.
—No sólo de las mujeres —objetó don Miguel—. La sujeción de la mujer parece que beneficia al hombre, pero si bien la miráis, perjudica a los dos por igual. A la mujer porque la encarcela en la casa, al hombre porque lo somete a la sujeción del carcelero que ha de estar pendiente de que el preso no escape, lo que sería gran detrimento de su honra. Por eso en mis libros las mujeres escogen libremente marido y buscan por su ingenio de qué valerse en la vida sin la ayuda de los hombres.»1
Así razona el personaje Miguel de Cervantes en la novela del historiador y profesor español Juan Eslava Galán titulada Misterioso asesinato en casa de Cervantes, acorde con lo que el famoso autor del Quijote en realidad pensaba respecto a la degradación y la subordinación de la mujer en la sociedad de los siglos dieciséis y diecisiete.
Según el académico de la lengua Francisco Rico, experto en Cervantes, «la mujer decidida e independiente es uno de los personajes favoritos de Cervantes y aparece repetidamente en el Quijote».2 Tal vez el mejor ejemplo sea la pastora Marcela, que pronuncia un magistral discurso en la primera parte de la obra. En su propia defensa, como un hermoso canto a la libertad, ella proclama: «Yo nací libre, y para poder vivir libre escogí la soledad de los campos…. [Hízome el cielo… y] el cielo aún hasta ahora no ha querido que yo ame por destino…. El verdadero amor… ha de ser voluntario y no forzoso…. Tengo libre condición, y no gusto de sujetarme….»3
Gracias a Dios, don Miguel comprendía que a la Biblia se le había interpretado mal. Sin embargo, cuatro siglos después de la vida de Cervantes, aún hay muchos que no comprenden que a medida que el cristianismo se fue extendiendo en todo el mundo, sus efectos redentores elevaron la condición de las mujeres y las hizo libres de muchas maneras. Es que la ética cristiana declaró que los hombres y las mujeres tienen el mismo valor. Por eso hoy, en el mundo Occidental, ninguna mujer está obligada a casarse con alguien a quien ella no quiera, ni puede obligársele a que se case siendo niña. Y las mujeres cristianas se casan cuando quieren, con hombres de su propia elección. De modo que, como resultado de las enseñanzas de Jesucristo, las mujeres en gran parte del mundo actual disfrutan de más privilegios y derechos que en cualquier otra época de la historia.4
Carlos Rey
Un Mensaje a la Conciencia
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1 | Juan Eslava Galán, Misterioso asesinato en casa de Cervantes (Barcelona: Espasa Libros, 2015), pp. 102-4. |
2 | Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha, Primera Parte, Capítulo XIV, Edición del IV Centenario (Real Academia Española, 2004), p. 128, Nota 43. |
3 | Ibíd., pp. 125-27. |
4 | Sue Bohlin, «Christianity: The Best Thing That Ever Happened to Women» (El cristianismo: Lo mejor que jamás le haya sucedido a la mujer), 27 noviembre 2005 <https://probe.org/christianity-the-best-thing-that-ever-happened-to-women> En línea 13 enero 2018. |