CUANTO CREDITO TENEMOS?
¿Cuánto crédito tenemos?
Por lo tanto, hermanos, esfuércense más todavía por asegurarse del llamado de Dios, que fue quien los eligió (2 Pedro 1: 10).
RENDIR NUESTRA VOLUNTAD A DIOS y aceptar las provisiones que ha hecho para nuestra salvación, es lo único que nos toca hacer. Esto consiste en darle a Dios permiso para que actúe en nuestra vida. Cuando lo hacemos, él nos llevará paso a paso a la Canaán celestial. Todo el crédito es suyo. El ser humano solo accede.
Frecuentemente se levanta la pregunta sobre cuál es el papel de la voluntad humana en el plan de salvación. Citamos comúnmente el refrán popular: «Dios dice: “Ayúdate que yo te ayudaré”». Con esto queremos decir que debemos esforzarnos al máximo para ser salvos; y cuando ya no podamos, entonces Dios viene en nuestra ayuda. Para esta mentalidad, la salvación es algo así como tres cuartos de crédito al ser humano y un cuarto de crédito a Dios.
Otros, exagerando una ilustración conocida, dicen que la salvación es como remar un bote de dos remos. En un lado está Dios y en el otro lado el ser humano. Para llegar al puerto de la salvación, tenemos que remar parejo con Dios. Esto parece dar un cincuenta por ciento del mérito a Dios, y el otro cincuenta al hombre. Aunque se le da un poco más de crédito a Dios, todavía es solo la mitad del esfuerzo.
Sin embargo, la salvación es, de principio a fin, una obra de la gracia de Dios. No hay nada que podamos hacer para obtenerla solos o asociados. Ni siquiera la fe, que es el brazo del Omnipotente, es creación nuestra. No contribuimos en nada, salvo en nuestra aceptación de las provisiones de la gracia de Dios. Y eso porque somos seres libres y Dios no nos puede llevar al cielo en contra de nuestra voluntad. Se nos dice: «¿Qué es la justificación por la fe? Es la obra de Dios que abate en el polvo la gloria del hombre, y hace por el hombre lo que él no tiene la capacidad de hacer por sí mismo» (Testimonios para los ministros, p. 464).
Que Dios te bendiga, oramos por ti!
Marzo, 26 2010
gracias a todo ese equipo que se preocupa por nosotros en hacernos llegar esta hermosa reflexión, nos invita a poner de nuestra parte a seguir adelante así se levanten guerras estar confiados en cristo jesus, esta muy linda esta reflexión,, que el altisimo los cubra de gracia y poder.
De berdad q me siento muy emocionada al leer esas palabras q me llenan tanto del conocimiento de Dios nunca habia experimen- tado tanta emocion ha sido lo mejor q me ha pasado conocer cada dia mas de la palabra de Dios espero seguir recibiendo esos mensajes cada dia. Dios los bendiga