EL CORDERO DE DIOS

El Cordero de Dios

En ese momento la cortina del santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo (Mateo 27: 51).

SIN EMBARGO, JUAN EL BAUTISTA, inspirado por Dios, entendió la verdadera función del Mesías, cuando dijo: «¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!» (Juan 1: 29). Esta expresión que une los términos «Cordero de Dios» con «quitar el pecado», es obviamente una alusión al ritual del santuario. Para él, por lo menos en esta declaración el Mesías haría el papel de redentor del pecado, al estilo de los corderos sacrificados para lograr la expiación en el ritual levítico.

Los primeros cristianos vieron esta conexión del ritual del santuario con la misión de Jesús, no solo en el hecho de que Jesús cumplió con su muerte los símbolos del santuario, sino que con su muerte también los hizo obsoletos. Esteban, el primer mártir cristiano, fue condenado como hereje por haber hablado contra la ley de Moisés y contra el templo, de acuerdo a los cargos que se presentaron contra él (Hech. 6: 13). Una de las primeras cosas que los cristianos abandonaron del judaísmo fueron los sacrificios por los pecados. Puesto que Jesús había muerto por el pecado del mundo, era obvio que no sintieron la necesidad de continuar ofreciendo sacrificios. Teológicamente, no era correcto, porque sería una negación de lo que Cristo había logrado por su muerte. Esteban explicó esto en las sinagogas de Jerusalén, donde lo invitaron a predicar, y atrajo el odio de los dirigentes judíos, que pensaron que era una violación de la ley y el templo.

Los judíos rechazaron a Jesús como el Mesías, y con eso se incapacitaron para entender cuál era la voluntad de Dios con respecto al sistema ritual del santuario. En la hora que Cristo murió, Dios les señaló simbólicamente cuál era el futuro de aquel santuario: La cortina del templo que separaba el lugar santo del lugar santísimo se rasgó de arriba abajo.

Que Dios te bendiga,

Pedidos de oración cielo77014@hotmail.com

Agosto, 30 2010

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