JESUS Y YO SOMOS MAYORIA

Jesús y yo somos mayoría

Él le dijo: «No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos». 2 Reyes 6: 16

Los generales sirios estaban enfurecidos. Todos los planes que tramaban contra el débil ejército de Israel eran descubiertos por los generales israelitas. Sus maniobras militares, cuidadosamente planificadas, terminaban en un desastre, con numerosos muertos y heridos en sus filas. Parecía que Israel sabía de antemano los planes de su enemigo. Tal situación tenía muy perturbado al rey de Siria. Por esta causa convocó una reunión urgente con su Estado Mayor.
Un oficial de la inteligencia militar le informó que sus fuentes de espionaje le habían confirmado que el profeta Eliseo era quien informaba al rey de Israel hasta «las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta» (2 Rey. 6:12). El rey y su Estado Mayor prepararon entonces una operación militar cuyo objetivo era capturar al profeta Elíseo, vivo o muerto. De esa manera pensaban acabar con la filtración de información, para poder así actuar con mayor eficiencia.
Pocos días después comenzó el operativo. Durante la noche, y en completo silencio, la infantería siria, apoyada por la caballería, la división de carros blindados y los comandos especiales sitiaron la ciudad de Dotan, donde se encontraba el profeta Eliseo. La idea era atacar por sorpresa al amanecer y capturar al profeta. A primera hora de la mañana el siervo de Eliseo vio al ejército enemigo y, alarmado, corrió a informar a su señor. Elíseo, pese a la desesperación de su ayudante, se tomó las cosas con mucha calma. Su confianza en Dios era tan grande que nada, ni siquiera aquella peligrosa situación, le provocaba la menor angustia. «¿Qué hacemos?», preguntaba afligido su siervo. Elíseo se arrodilló y oró al Señor. Luego dijo: «No temas, mira a tu alrededor».
Entonces el siervo se asombró al ver a su alrededor, como salido de la nada, un poderoso ejército, con caballos y carros de fuego, preparados para defender la ciudad y a Eliseo. «No temas», dijo Elíseo a su siervo, «porque son más los que están con nosotros que los que están con ellos». Cuando el enemigo amenaza y la tentación se levanta con toda su fuerza, cuando la angustia ylia desesperación se apoderan de nosotros, entonces de nuevo se escucha la voz del Señor, que dice: «No temas». Más de cincuenta veces resuenan en las páginas de la Biblia las palabras: «No temas».
No se trata de frases vanas orientadas a calmar falsamente la aflicción en momentos de adversidad. Es la promesa que viene del cielo, que nos dice que, ante cualquier enemigo, «Jesús y yo somos mayoría».

Abril 15

No hablemos de cosas imposibles

Él les dijo: «Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios». Lucas 18:27

Todo lo que se debe hacer, debe hacerse. Nada es imposible si Dios lo ha ordenado, aunque parezca humanamente imposible. Esta es una buena manera de pensar. Se reconoce, sin embargo, que es más fácil decirlo que vivir a la altura de lo que decimos. Por ejemplo, en el año 2006 ocurrió un hecho asombroso. Una de las grandes historias que ocurrieron ese año fue la gran hazaña de Mark Inglis, que ascendió la cumbre del monte Everest a pesar de que sus dos piernas eran artificiales.
Inglis, que había sido guía de montaña, había quedado atrapado en una ventisca que duró dos semanas en el monte Cook de Nueva Zelanda, en 1982. Obligado a refugiarse en una cueva de hielo durante dos semanas, se le congelaron las piernas, que le fueron amputadas un poco por debajo de la rodilla.
Pero Inglis no se sentó a llorar su triste suerte. En vez de sentir lástima de sí mismo, volvió a la escuela y se convirtió en investigador bioquímico. Y continuó ascendiendo montañas. En el año 2002 ascendió el monte Cook con sus piernas artificiales. Y, finalmente, en mayo del año 2006, realizó la hazaña de subir el monte Everest, la montaña que solo héroes pueden escalar, aunque tengan todas sus facultades físicas y mentales intactas. Que Inglis la haya escalado a pesar de su increíble limitación física es casi un milagro de la fe de una persona en que lo imposible se puede realizar.
Qué emocionantes suenan estas palabras del pastor William G. Johnsson: «La Biblia es un libro de héroes. Los hombres y las mujeres cuyas vidas brillan en sus páginas, Moisés y David, Ester y Débora, Pedro y Pablo, hicieron cosas asombrosas. Fueron valientes en visión, en visiones y en acciones. Ellos se reían de la palabra “imposible”. Como Dios estaba con ellos, motivándolos, inspirándolos, dotándolos de poder, siguieron hacia adelante y hacia arriba, hasta que alcanzaron las metas que Dios había establecido».
Por supuesto, por encima de todos ellos, está Jesús, el líder supremo. Jesús es el héroe más grande de la Biblia.
Solo Dios sabe las tareas que nos tiene reservadas a cada uno. Nuestra vida puede y debe ser heroica. Sea pequeña o grande la obra que nos ha encomendado, podremos realizarla si nos consagramos a Dios y nos disponemos a hacer su voluntad. ¡Quién sabe si no Dios tiene pensado que realices grandes cosas en su servicio! Prepárate hoy para realizar cosas imposibles para Dios.

 Que Dios te bendiga,

 Abril, 22 2009

¡Jehová, va a cambia,r tu historia hoy aqui!

Si tienes un pedido de oración envíalo a cieloestrellaazul@hotmail.com 

Oramos  por ti

 

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