«Las cosas que se me vienen por mi error»

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Imagen por switi

En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos:

«Mantuve una relación hasta hace unos días con un [joven] al que conozco hace años. Él estaba viviendo en [otro país], y vino a vivir [al mío] para estar conmigo. Al cabo de unos meses, decidió irse… porque no le gustó vivir aquí.

»Yo apoyé su decisión… pero, al irse, descubrí que… [se iba] con una mujer… y actualmente vive con ella. Él me juraba que… pronto regresaría, ya que estoy embarazada… [pero] no me ha escrito más….

»No sé qué hacer. Estoy muy mal sola aquí, con mi hijo de once años, y ahora embarazada de alto riesgo porque soy hipertensa. Y él me ha abandonado. Sólo oro a Dios que me ayude, porque son muchas las cosas que se me vienen por mi error.»

Este es el consejo que le dio mi esposa:

«Estimada amiga:

»Nos alegra que reconozca que su problema es la consecuencia natural de haber mantenido una relación sexual con un hombre con quien no estaba casada. Tiene razón: fue un error. Si usted nunca hubiera tenido esa intimidad física con él, nada de esto estaría pasando. Y tiene razón al pensar que es probable que el padre de su bebé la haya abandonado para siempre. Él está fuera del alcance del sistema judicial del país donde vive usted, que de otro modo pudo haberla amparado económicamente.

»¿Qué puede hacerse ahora? … La animamos a que aproveche todos los recursos que le ofrezcan los médicos, incluso los cursos, la consejería sobre la nutrición, y los grupos de apoyo….

[Sin embargo,] usted no puede hacer retroceder el tiempo y cambiar lo que ya pasó, y dejar así de sufrir las consecuencias naturales…. ¿[Acaso] Dios está enojado con usted? ¿La está castigando por lo que usted hizo? ¡Claro que no! Él está decepcionado y se aflige cuando pecamos, pero más que todo trata de recordarnos que podemos recibir su perdón. Como sabía que íbamos a pecar, Él pagó el castigo de ese pecado por adelantado cuando envió a su Hijo Jesucristo para morir en la cruz. Si acepta a Cristo y el precio que Él pagó por usted, será perdonada por completo y quedará libre de ese pecado. Y podrá tomar decisiones futuras con su ayuda y conforme a su voluntad divina.

»No sabemos nada acerca de dónde trabaja ni de los recursos económicos de los que dispone. ¿Cuenta usted con los recursos necesarios para sustentar a otro hijo? ¿Tiene familiares y amigos que la apoyan y pueden ayudarla con el cuidado infantil? …

»Si la respuesta a cualquiera de esas preguntas es negativa, entonces le recomendamos que considere la adopción como una opción. Lea el Caso 194 en www.conciencia.net para ver lo que hizo otra mujer que estaba afrontando una situación parecida a la suya, y la experiencia que tuvo ella. Lea también el Caso 196 para enterarse de lo que siente una mujer casada en su desesperación por adoptar a un hijo.»

Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 576.

Carlos Rey
Un Mensaje a la Conciencia
www.conciencia.net


Un Mensaje a la Conciencia

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