Por hacer una jugada de ajedrez no permitida
Imagen por Reinaldo Aguilar
(Día Mundial del Ajedrez)
«Después del injustificable sacrificio de Atahualpa, se encaminó don Francisco Pizarro al Cuzco, en 1534, y para propiciarse el afecto de los cuzqueños declaró que no venía a quitar a los caciques sus señorías y propiedades ni a desconocer sus preeminencias, y que castigado ya en Cajamarca con la muerte el usurpador asesino del legítimo Inca Huáscar, se proponía entregar la insignia imperial al Inca Manco [Cápac], mancebo de dieciocho años, legítimo heredero de su hermano Huáscar. La coronación se efectuó con gran solemnidad… [pero luego de] la ruptura de relaciones entre el Inca y los españoles acaudillados por Juan Pizarro y… la muerte de éste por su hermano Hernando… Manco se dio trazas para huir del Cuzco y establecer su gobierno en las altiplanicies de los Andes, adonde fue siempre para los conquistadores imposible vencerlo.
»En la contienda entre pizarristas y almagristas, Manco prestó a los últimos algunos servicios, y consumada la ruina y victimación de Almagro el Mozo, doce o quince de los vencidos, entre los que se contaban los capitanes Diego Méndez y Gómez Pérez, hallaron refugio al lado del Inca, que había fijado su corte en Vilcapampa.
»Méndez, Pérez y cuatro o cinco más de sus compañeros de infortunio se entretenían [con] el juego de… ajedrez. El Inca… se españolizó fácilmente, cobrando gran afición y aun destreza… sobresaliendo como ajedrecista….
»Una tarde [se hallaban] empeñados en una partida el Inca Manco y Gómez Pérez, teniendo por mirones a Diego Méndez y a tres caciques. Manco hizo una jugada de enroque no consentida por las prácticas del juego, y Gómez Pérez le arguyó:
»—Es tarde para ese enroque, señor fullero.
No sabemos si el Inca alcanzaría a darse cuenta de la acepción despectiva de la palabreja castellana; pero insistió en defender la que él creía correcta y válida jugada. Gómez Pérez volvió la cara hacia su paisano Diego Méndez y le dijo:
»—¡Mire, capitán, con la que me sale este indio pu…erco!
»… “El Inca alzó entonces la mano y [le dio] un bofetón al español. Este metió mano a su daga y le dio dos puñaladas, de las que luego murió. Los indios acudieron a la venganza, e hicieron pedazos a dicho matador y a cuantos españoles en aquella provincia… estaban”».1
Esta Tradición peruana titulada «Manco Inca» la relata Ricardo Palma después de la de Atahualpa en su serie sobre «Los Incas ajedrecistas». En realidad, sólo nos queda referirnos de nuevo al mismo pasaje bíblico en que el apóstol Pablo dejó en claro la solución para evitar desenlaces fatales como la muerte de Atahualpa, también a manos de sus adversarios en el ajedrez. En ambos casos es necesario abstenernos de insultos y de palabras indecentes, y dar muerte al enojo y no al adversario en el juego. De ahí que, cuando tengamos una queja contra otro, más vale que seamos tolerantes y lo perdonemos, así como Jesucristo, el Hijo de Dios, nos perdonó a nosotros.2
Carlos Rey
Un Mensaje a la Conciencia
www.conciencia.net
1 | Ricardo Palma, «Los Incas ajedrecistas: Manco Inca», Cien tradiciones peruanas (Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1977), pp. 427-28 <https://latinoamericanauno.files.wordpress.com/2012/10/ palma-ricardo-cien-tradiciones-peruanas.pdf> En línea 8 febrero 2023. |
2 | Col 3:5-13 |