ASI SEA
Amen.
¡Amén! Así lo diga también el SEÑOR, el Dios de mi señor el rey.
Porque el que es bendecido en la tierra, será bendecido por el Dios de la verdad; (en Hebreo: El Amén) y el que jura en la tierra, jurará por el Dios de la verdad; (El Amén)
Cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por uno mayor, juró por sí mismo, Porque los hombres juran por uno mayor que ellos mismos , y para ellos un juramento dado como confirmación es el fin de toda discusión. De la misma manera Dios, deseando mostrar más plenamente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su propósito, interpuso un juramento, a fin de que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, seamos grandemente animados los que hemos huido para refugiarnos, echando mano de la esperanza puesta delante de nosotros
El Amén, el Testigo fiel y verdadero, el Principio de la creación de Dios, dice esto…
Pues tantas como sean las promesas de Dios, en El todas son sí; por eso también por medio de El, Amén, para la gloria de Dios por medio de nosotros.
Bendito sea el SEÑOR Dios, el Dios de Israel, el único que hace maravillas.
Bendito sea su glorioso nombre para siempre, sea llena de su gloria toda la tierra. Amén y amén.
Mt. 6:13 I R. 1:36 Is. 65:16 Heb. 6:13,16-18 Ap. 3:14 II Co. 1:20 Sal. 72:18,19