NINGUNO SERA RECHAZADO
Los afligidos y los necesitados buscan agua, pero no la hay y su lengua está reseca de sed.
Yo, el SEÑOR, les responderé.
Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien?
Pues, ¿qué recibe el hombre de todo su trabajo y del esfuerzo de su corazón con que se afana bajo el sol? Porque durante todos sus días su tarea es dolorosa y penosa; ni aun de noche descansa su corazón. También esto es vanidad. Y aborrecí la vida, porque me era penosa la obra que se hace bajo el sol, pues todo es vanidad y correr tras el viento.
Me han abandonado a mí, fuente de aguas vivas, y han cavado para sí cisternas, cisternas agrietadas que no retienen el agua.
Al que viene a mí, de ningún modo lo echaré fuera.
Porque derramaré agua sobre la tierra sedienta, y torrentes sobre la tierra seca; derramaré mi Espíritu sobre tu posteridad, y mi bendición sobre tus descendientes.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.
Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua.
Is. 41:17 Sal. 4:6 Ec. 2:22,23 17 Jer.2:13 Jn. 6:37 Is. 44:3 Mt. 5:6 Sal. 63:1