VEREMOS A DIOS
El ha saciado al alma sedienta,
y ha llenado de bienes al alma hambrienta.
Habéis probado la benignidad del Señor.
Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua. Así te contemplaba en el santuario, para ver tu poder y tu gloria.
Anhelaba mi alma, y aun deseaba con ansias los atrios del Señor; mi corazón y mi carne cantan con gozo al Dios vivo.
…teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues eso es mucho mejor.
En cuanto a mí, en justicia contemplaré tu rostro; al despertar, me saciaré cuando contemple tu imagen.
Ya no tendrán hambre ni sed, ni el sol los abatirá, ni calor alguno, pues el Cordero en medio del trono los pastoreará y los guiará a manantiales de aguas de vida, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.
Se sacian de la abundancia de tu casa, y les das a beber del río de tus delicias. Y llenaré con abundancia el alma de los sacerdotes.
Mi pueblo se saciará de mi bondad–declara el Señor.
Sal. 107:9 I P. 2:3 Sal. 63:1,2; 84:2 Fil. 1:23 Sal.17:5 Ap. 7:16,17 Sal. 36:8 Jer. 31:14
Anhelo tu amor “OH SEÑOR Y DIOS MIO” por favor no me dejes pues el dia es pesado y las cosas son malintencionadas.
Yo se mi “AMADO SEÑOR” que tu estas en control aunque venga la tempestad a mi vida llename de tu amor y misericordia para ser un vencedor.