El Señor se deleita en ti.

Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo,  «No temas, porque yo te redimí;  te puse nombre, mío eres tú.

¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? ¡Aunque ella lo olvide, yo nunca me olvidaré de ti!

He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.

Por Jehová son ordenados los pasos del hombre y él aprueba su camino.

Mis delicias están con los hijos de los hombres.

Se complace Jehová en los que lo temen  y en los que esperan en su misericordia.

Serán para mí especial tesoro, dice Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe.

También a vosotros, que erais en otro tiempo extraños y enemigos por vuestros pensamientos y por vuestras malas obras, ahora os ha reconciliado.

Is.62:4;  43:1;  49:15,16    Sal.37:23    Pr.8:31    Sal.147:11   Mal.3:17    Col.1:21,22