MURIO POR NOSOTROS
Porque por cuanto El murió, murió al pecado de una vez para siempre; pero en cuanto vive, vive para Dios.
…con los transgresores fue contado.
Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos….
El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados.
Porque por una ofrenda El ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados.
El conserva su sacerdocio inmutable puesto que permanece para siempre. Por lo cual El también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de El se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.
Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Entonces mucho más, habiendo sido ahora justificados por su sangre, seremos salvos de la ira de Dios por medio de El.
Por tanto, puesto que Cristo ha padecido en la carne, armaos también vosotros con el mismo propósito, pues quien ha padecido en la carne ha terminado con el pecado, para vivir el tiempo que le queda en la carne, no ya para las pasiones humanas, sino para la voluntad de Dios.
Ro.6:10 Is.53:12 Heb.9:28 I P 2:24 Heb.10:14; 7:24,25 Ro.5:8,9 I P 4:1,2