LA PAZ DE DIOS
El fruto del Espíritu es paz.
La mente puesta en el Espíritu es vida y paz;
Dios nos ha llamado para vivir en paz.
La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día.
Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía.
La obra de la justicia será paz, y el servicio de la justicia, tranquilidad y confianza para siempre. Entonces habitará mi pueblo en albergue de paz,en mansiones seguras y en moradas de reposo.
El que me escucha vivirá seguro, y descansará, sin temor al mal.
Mucha paz tienen los que aman tu ley, y nada los hace tropezar.
Gal.5:22 Ro.8:6 I Co.7:15 Jn.14:27 Ro.15:13 II Ti.1:12 Is.26:3; 32:17,18 Pr.1:33 Sal.119:165
Gracias Padre Eterno, por tu misericordia y tu perfecta paz con la que cubres cada día mi vida.
Mi alma y todo mi ser te alaban.