VIVIENDO PARA DIOS

p0402630.JPG

El fruto del Espíritu es dominio propio.

Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre. Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire. Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado.

No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu.

Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme.

No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio. Los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan. Nosotros que somos del día, por el contrario, estemos siempre en nuestro sano juicio, protegidos por la coraza de la fe y del amor, y por el casco de la esperanza de salvación

…y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con justicia, piedad y dominio propio,mientras aguardamos la bendita esperanza, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.

Gal. 5:23 I Co. 9 :25-27 Ef. 5:18 Mt. 16:24 I Ts. 5:6-8 Tit. 2:12,13

 

Comparte:


Ultimos comentarios
  1. alan
  2. RENZO
  3. Juan
  4. Carla Leiva

Dejar comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *