EL SEÑOR ES MI REFUGIO
Y será aquel varón como escondedero contra el viento y como refugio contra la tormenta.
Por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo.
El Padre y yo uno somos.
El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.
Habrá un resguardo de sombra contra el calor del día, y un refugio y escondedero contra la tempestad y el aguacero.
Jehová es tu guardador, Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día ni la luna de noche.
Cuando mi corazón desmaye: llévame a la roca que es más alta que yo.
Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás.
Porque fuiste fortaleza para el pobre, fortaleza para el necesitado en su aflicción, refugio contra la tormenta, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como una tormenta que se abate contra el muro.
Is. 32:2 Heb.2:14 Zac.13:7 Jn.10:30 Sal.91:1 Is. 4:6 Sal.121:5,6; 61:2; 32:7 Is.25:4