DIOS ALTISIMO
Maestro, ¿dónde te hospedas? El les dijo: Venid y veréis.
En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros.
Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.
Así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: Habito en lo alto y santo, y también con el contrito y humilde de espíritu,
para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los contritos.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.
He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
¡Cuán preciosa es, oh Dios, tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se refugian a la sombra de tus alas.
Jn. 1:38,39; 14:2,3 Ap. 3:21 Is. 57:15 Ap. 3:20 Mt. 28:20 Sal. 36:7
Mi alma te anhela “OH PADRE CELESTIAL” quiero estar donde estas tu, porque de verdad solo en tu presencia hay albergue, descanso y todo lo que mi alma necesita para vivir, sentir y compartir.
Gracias por tu gran misericordia, Oh Dios Todopoderoso, por tu amor, por perdonar mis pecados y permitirme vivir un día más.