Sea hecha Tu voluntad.

Yo sé, oh Señor, que no depende del hombre su camino,  ni de quien anda el dirigir sus pasos.

…pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras.

He calmado y acallado mi alma; como niño destetado en el regazo de su madre, como niño destetado reposa en mí mi alma.

No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles; y aquel que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque El intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios.

No sabéis lo que pedís.

Él les concedió lo que pedían pero envió una plaga mortal sobre ellos.

Estas cosas sucedieron como ejemplo para nosotros, a fin de que no codiciemos lo malo, como ellos lo codiciaron.

Mas quiero que estéis libres de preocupación.

Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía.

Mt. 26:42     Jer. 10:23   Mt. 26:39     Sal. 131:2      Ro. 8:26,27     Mt. 20:22      Sal. 106:15      I Co. 10:6; 7:32      Is. 26:3