«Un amor prohibido»

En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos:

«Día tras día, me mata este silencio. Sufro con la agonía de [un] amor prohibido. No sé qué hacer. Mi amor es verdadero, y jamás había sentido un amor tan grande como el que siento por él. Pero sé que hay una gran mujer que no merece ser lastimada….

»Todos los días le pido fuerzas a mi Dios para poder dejarlo, aunque el dolor sea muy grande. ¿Debo hacerlo?»

Este es el consejo que le dimos:

«Estimada amiga:

»Nos agrada mucho que usted nos haya contado su caso. Muchas personas en la misma situación se dejarían llevar por sus emociones en lugar de detenerse y considerar las consecuencias. En cambio, usted nos ha dicho que está pensando en la mujer que sería lastimada. ¡La felicitamos por eso!…

»Ahora examinemos sus sentimientos. Los sentimientos proceden de las emociones. Las emociones no son ni buenas ni malas. Se dice que algunas personas son más emotivas que otras, ya sea porque tienen sentimientos más intensos o porque toman decisiones basadas en sus sentimientos más que en la lógica…. Muchas personas toman malas decisiones basadas en sus emociones, y luego se quejan por haber arruinado su vida.

»Las emociones de por sí no bastan para tomar ninguna decisión. En la historia hay muchísimos ejemplos de personas que han sufrido las consecuencias de decisiones basadas en emociones y nada más. David, el rey de Israel, tenía un hijo llamado Amnón. Amnón estaba tan enamorado de su medio hermana Tamar que en lugar de esperar el lapso de tiempo requerido para obtener el permiso necesario para casarse con ella, la violó. Pero una vez que la violó, «el odio que sintió por ella… fue mayor que el amor que antes le había tenido».1 Este es un ejemplo cabal de que las emociones son inconstantes y de que no podemos fiarnos de ellas en absoluto. Si el amor puede convertirse en odio en un instante, entonces ¿cómo puede alguien jamás basar sus decisiones en él?…

»Ahora mismo usted siente un gran amor por ese hombre, pero eso no quiere decir que debe dejarse llevar por ese impulso. Al contrario, por ser usted una persona que piensa y que se interesa en el bien de los demás, debe sepultar ese amor en un oscuro cementerio de su mente y no volver jamás a visitarlo. Busque más bien otro objeto de su amor al cual visitar…. ¿Hay una organización en su localidad que socorre a los pobres? Done su tiempo para ayudarla a proveer ropa y alimento a los menos afortunados. Usted tiene mucho amor que darle al mundo, pero lo estará encauzando mal mientras se concentre en un amor que puede arruinar su vida y la vida de otros.

»¡Usted puede dominar sus emociones!

»Linda y Carlos Rey.»

El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa el enlace que dice: «Caso 16» dentro del enlace en www.conciencia.net que dice: «Caso de la semana».

Carlos Rey
Un Mensaje a la Conciencia
www.conciencia.net


12S 13:15

Un Mensaje a la Conciencia

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