«Mi esposo me confesó que no puede amarme»
Imagen por GOC53
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos:
«Hace ocho años me casé con mi esposo porque estaba embarazada, pero perdimos a la bebé. Ahora tenemos dos niños que son la razón de [que no nos hayamos separado], ya que mi esposo me confesó que no puede amarme…. Me trata constantemente con indiferencia. Estoy agotada después de haber puesto todo mi esfuerzo por salvar este matrimonio sin lograr que mi esposo cambie.»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimada amiga:
»¡Cuánto lamentamos su situación! Sin embargo, nos alegramos de que diga que sus hijos son la razón de que usted y su esposo no se hayan separado. A no ser que haya abuso de por medio, ¡ellos siempre debieran ser motivo suficiente para permanecer juntos! Sus hijos necesitan a papá y mamá, y les irá mucho mejor a causa de que ustedes dos están trabajando en equipo para cuidarlos y sustentarlos. A eso se debe que sea tan encomiable que mantengan una relación con la meta de esforzarse al máximo por el bienestar de sus hijos….
»En algunas culturas las personas se someten a matrimonios concertados. Esperan llegar a amar al cónyuge, pero eso en definitiva no se les asegura. No conciben el amor sentimental como un componente necesario del matrimonio.
»En cambio, nuestra cultura occidental difiere a tal grado en su concepción del matrimonio que considera que el amor personificado es el componente más importante y necesario en la relación conyugal. Las películas y los programas de televisión promueven la idea de que el ingrediente imprescindible de un noviazgo es el aspecto altamente emotivo del amor sentimental.
»Esa idea es la causa nociva detrás de matrimonios disueltos, hijos abandonados y vidas arruinadas. El matrimonio no es un sentimiento; es un compromiso. Un hombre y una mujer consienten en unirse y vivir y criar a su familia como socios. Es maravilloso si los dos sienten la emoción del amor romántico, pero lo cierto es que los sentimientos son inconstantes. Desaparecen de un día para otro.
»Nuestras emociones se ven afectadas por nuestra salud, nuestras hormonas, nuestros amigos e incluso si está brillando o no el sol. Son tan variables que nunca debemos fiarnos de ellas. Si se enfoca en lo que usted siente (o en lo que no siente su esposo), eso hará que se sienta insatisfecha y desalentada. Y hará que tome decisiones que es probable que después lamente.
»¿Sabía usted que Dios quiere ayudarla? Si le permite que tome control de su vida, Él le dará la sabiduría para hacerle frente a toda decepción y todo obstáculo, le dará paz que no fluctúa como nuestras emociones, y le dará valor y fortaleza para afrontar el futuro.»
Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 716.
Carlos Rey
Un Mensaje a la Conciencia
www.conciencia.net