«El cuarto padre de la patria» dominicana
Imagen por MikeBlyth
(Día de la Restauración de la República Dominicana)
«A Gregorio Luperón, expresidente dominicano y protagonista de la Guerra de la Restauración, hay que darle más visibilidad para que su memoria y legado perduren por su grandeza como ser humano, político, estratega militar y patriota» —comienza el artículo del periódico El Caribe publicado en septiembre de 2022 titulado “Historiadores coinciden en que Gregorio Luperón es el cuarto padre de la patria”—. [José Guerrero,] director del Museo de Historia [y Geografía], señaló que, para hablar de la personalidad de Luperón, hay que resaltar que él es un ejemplo de cómo República Dominicana ha dado hombres y mujeres, personalidades históricas, que vienen de abajo.
»“Cuando uno lee… la biografía de Luperón… ve que hizo de todo en la calle: vendió dulces, su mamá tenía un ventorrillo [es decir, una tienda ambulante] y fue autodidacta por completo…. Hay que verlo como es —insistió el historiador Guerrero— [y] nunca desvincularlo de sus orígenes populares y humildes al destacar que llegó incluso a tener una visión empresarial y hasta estuvo en Europa, y [como] a quien en ningún momento se le vio riquezas ni cosas mal habidas….” Nunca le interesó ser presidente de la República, sino que se vio obligado a asumir el cargo para rescatar al país de una dictadura insoportable.1
De ahí que haya más razón que nunca para tomar a pecho lo que Luperón nos dejó por escrito en sus Notas Autobiográficas y Apuntes Históricos sobre la República Dominicana. «Lo que causó la decadencia de Atenas y lo que perdió a la Grecia —advirtió Luperón— fue que sus ciudadanos no tenían verdadera familia ni vida de hogar. Sus hombres públicos eran de costumbres ligeras y corrompidas… y su caída se hizo inevitable….
»Lo mismo sucedió a Roma. Su decadencia y su caída pueden muy bien ser atribuidas a la corrupción general del pueblo y al amor desenfrenado por el placer y la ociosidad de sus magnates, que miraron con desprecio la vida honrada porque el trabajo… estaba reservado únicamente a los esclavos…. Cayó porque ya no merecía vivir, por sus escándalos y sus injusticias. Así es como perecen siempre las naciones viciosas y corrompidas, que prefieren derramar su sangre en luchas infames en favor de los pillos y de los tiranos, antes que una gota de sudor en el trabajo honrado….
»Tales naciones están inevitablemente condenadas a morir políticamente…. Su sola esperanza está en la restauración y elevación del carácter individual, porque sólo eso puede salvar a una nación; y si el carácter está irrevocablemente perdido, no quedará cosa alguna que valga la pena de ser salvada», concluye Luperón.2
Aquel prócer dominicano tiene toda la razón. Para salvarnos de la condenación es imprescindible que el carácter de cada uno de nosotros sea elevado y restaurado. Pero la buena noticia es que, si nos sometemos con humildad a Dios como nuestra suprema autoridad y como quien en su gran amor nos ha llamado a tener parte en su gloria eterna en unión con su Hijo Jesucristo, el apóstol Pedro nos asegura que Dios nos restaurará y nos hará fuertes, firmes y estables.3
Carlos Rey
Un Mensaje a la Conciencia
www.conciencia.net
1 | «Historiadores coinciden en que Gregorio Luperón es el cuarto padre de la patria», Periódico El Caribe, 11 septiembre 2022 <https://www.elcaribe.com.do/gente/cultura/ historiadores-coinciden-en-que-gregorio-luperon-es-el-cuarto-padre-de-la-patria> En línea 15 marzo 2023. |
2 | Gregorio Luperón, Hombres de la restauración, Cuadernos Patrióticos, 3a. ed., No. 111 (Santo Domingo: Ediciones Librería La Trinitaria, 1998), pp. 21-23, Proyecto de Digitalización: Academia Dominicana de la Historia <https://catalogo.academiadominicanahistoria.org.do/opac-tmpl/files/ libros/LuperónGregorio-Hombresdelarestauracion-1998.pdf> En línea 15 marzo 2023. |
3 | 1P 5:6-10 |