VOLVER AL SEÑOR
Lo busqué, mas no lo hallé.
Vuelve, oh Israel, al Señor tu Dios, pues has tropezado a causa de tu iniquidad. Tomad con vosotros palabras, y volveos al Señor. Decidle: Quita toda iniquidad, y acéptanos bondadosamente.
Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a nadie. Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte. Amados hermanos míos, no os engañéis. Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación.
Espera al Señor; esfuérzate y aliéntese tu corazón. Sí, espera al Señor.
Bueno es esperar en silencio la salvación del Señor.
¿Y no hará Dios justicia a sus escogidos, que claman a El día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles?
En Dios solamente espera en silencio mi alma; de El viene mi salvación.
Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de El viene mi esperanza.
Cant. 3:1 Os. 14:1,2 Stg. 1:13-17 Sal.27:14 Lam. 3:26 Lc. 18:7 Sal. 62:1,5
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