SACRIFICIO DE ALABANZA

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El de corazón alegre tiene un banquete continuo.

La alegría del SEÑOR es vuestra fortaleza.

Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo.

 Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con vuestro corazón al Señor; dando siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre;

Ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan su nombre.

Aunque la higuera no eche brotes, ni haya fruto en las viñas; aunque falte el producto del olivo, y los campos no produzcan alimento; aunque falten las ovejas del aprisco,  y no haya vacas en los establos, con todo yo me alegraré en el SEÑOR, me regocijaré en el Dios de mi salvación.

Como entristecidos, mas siempre gozosos;

también nos gloriamos en las tribulaciones.

Pr. 15:15   Neh. 8:10   Ro.14:17   Ef. 5:18-20   Heb. 13:15   Hab. 3:17,18   II Co. 6:10   Ro. 5:3

 

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