«No siento nada por mi esposa»

landscape
Imagen por Hanadi Traifeh

En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que lo citáramos, como sigue:

«Conocí a mi mujer hace tres años. Tenemos una niña de dos años. El problema es que nunca la he amado, ni cuando fuimos novios. Me junté con ella sólo por deseos carnales. Yo pensé que, al pasar el tiempo juntos, yo la amaría; pero eso no ha sucedido todavía. No siento nada por ella, pero ella sí me ama. Me siento preso, sin salida, y no puedo decírselo.»

Este es el consejo que le dio mi esposa:

«Estimado amigo:

«… Felizmente para usted, ¡le tenemos buenas noticias! No es necesario que sienta amor por su esposa para tener un buen matrimonio.

»Rara vez duran mucho los matrimonios que se basan en los sentimientos. Eso se debe a que los sentimientos pueden variar con la misma frecuencia con que sale y se pone el sol. Un día usted puede sentir que está perdidamente enamorado, y al otro día puede sentir todo lo contrario. Lo que sienta depende de su salud, sus circunstancias, su trasfondo y sus experiencias. Por eso es un error basar cualquier decisión en lo que sienta.

»La mayoría de las personas se confunden en cuanto al amor, pensando que el amor no es más que un sentimiento. En realidad, el amor es mucho más que un sentimiento; es una acción. Cuando uno cuida de un bebé enfermo o de uno de sus padres que sufre de demencia en la vejez, no lo hace, por lo general, porque está sintiendo un amor extraordinario. Lo hace más bien porque está expresando el amor mediante sus acciones. Y el día que se casaron usted tomó la decisión de expresarle amor a su esposa mediante sus acciones por el resto de su vida.

»Deje de esperar que va a sentir amor, y renueve más bien su decisión de mostrar amor. Muestre amor por su hija al construir un hogar pacífico donde ella pueda crecer con el amor de padre y madre. Muestre amor por la madre de su hija al honrarla, cuidarla y cumplir sus promesas. Quebrantar esas promesas a estas alturas sería tomar la decisión de satisfacer sus propios deseos sin importarle en absoluto los deseos ni el futuro de su hija.

»Hace más de cuatro décadas, cuando mi esposo y yo decidimos casarnos, también resolvimos que permaneceríamos juntos de por vida, ya fuera que sintiéramos o no sintiéramos amor…. Nuestro compromiso mutuo no va y viene. Permanece firme a pesar de cualquier circunstancia o sentimiento.

»Nuestra más alta prioridad es agradar a Dios y seguir su plan para nuestra vida. El primer hombre, Adán, comprendió cuando fue creado que el plan de Dios es que un hombre y una mujer se unan y se fundan en un solo ser.1 El consejo que tenemos para usted es que siga el plan de Dios, mantenga el compromiso con su esposa y muestre su amor mediante sus acciones.»

Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 542.

Carlos Rey
Un Mensaje a la Conciencia
www.conciencia.net


1Gn 2:24

Un Mensaje a la Conciencia

Comparte:
Palabras claves:, , ,


Dejar comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *