Te dejo ganar
Hoy, ¿es uno de esos días en los cuales te sientes cansado, agotado porque la batalla no termina? Hoy, ¿es uno de esos días en que sientes que tus habilidades como guerrero se debilitan y no puedes continuar?
Entonces, ¡hoy es un buen día para rendirte y dejar a DIOS ganar! No usar tus fuerzas sino recibir la que el Señor, tu Capitán ha guardado para ti y le dejes ganar!
Es tiempo de levantarte y recibir consolación. Es tiempo de caminar, de declarar con autoridad que el Rey de Reyes, Señor de Señores, Capitán de Capitanes y tu Consolador por excelencia tiene promesa de Victoria para ti. ¡No te rindas!
“Pero, si somos atribulados, si nosotros sufrimos, es para que tengamos Consuelo y salvación…para que podamos soportar con Fortaleza los mismos sufrimientos” (2da Corintios 1:6).
Tú, eres su siervo, eres parte de Su pueblo, de ese pueblo rescatado con Su Poder y Fortaleza (Nehemías 1:11).
Ya no luches más, deja a DIOS ganar. Alégrate de este día, dile a Jesús: “Te dejo ganar”. Libérate de la mochila, suelta ese bulto que no te pertenece: preguntas, preocupaciones, dolor, angustia, ansiedad, tristeza, lágrimas, duelo, insomnia, desesperanza. Retornala a los brazos de Jesús, estará esperando por tu petición hoy. Dile, en este día: “Te dejo ganar”.
Porque, ¿caso no lo sabes? El Señor, el DIOS eterno, no se fatiga ni se cansa y su inteligencia es infinita. (Isaías 40:28). Resiste, firme en tu FE. (1 Pedro 5:8)
Asegura tu VICTORIA.
En estos momentos son la oportunidad de Dios para nosotros, es allí donde podemos ver su poder, cuando estamos sin un aliento de vida llega el dador de la misma y nos da el aliento de vida que necesitamos para continuar.
Dios los bendiga.