«Tiene mi apellido»

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Image by State Library of New South Wales collection

En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue:

«Soy un hombre de treinta y siete años. Tengo dos hijos de distintas relaciones. El mayor tiene dieciocho, y la menor trece. Actualmente vivo con la menor y la mamá de ella.

»Con el mayor no he tenido comunicación alguna. Él sabe que yo existo, y tiene mi apellido. Estoy arrepentido, pero no sé por dónde comenzar a pedirle perdón. Nos hemos visto frente a frente… y sólo nos saludamos con gestos. Quisiera [abrazarlo] y pedirle perdón, pero no sé cómo reaccionaría él.»

Este es el consejo que le dio mi esposa:

«Estimado amigo:

»… Usted quisiera saber cómo reaccionaría su hijo si le pidiera perdón, pero usted debe comprender que no importa cómo él reaccione. Es usted a quien le corresponde hacer lo debido, ya sea que él responda de forma negativa o positiva. Sin embargo, el hecho de que él lo saluda con un gesto cuando se cruzan y no desvía la mirada pudiera ser señal de que quisiera relacionarse con usted. Aunque él lo rechazara al principio, de todos modos le corresponde a usted tomar la iniciativa.

»Para tener una idea de lo que siente su hijo por usted, ingrese en Internet a conciencia.net y lea los Casos 63 y 244. Si bien su hijo pudiera pasar por un tiempo de enojo a causa de los sentimientos de abandono, es casi seguro que superará ese enojo en uno o dos años, y tarde o temprano lo perdonará. A usted le corresponde ser paciente y comprensivo, aun cuando él arremeta con ira. Recuerde que él tiene una razón válida para estar enojado, y que usted hizo que él creciera huérfano de padre. Deje de preocuparse por su propio temor de ser rechazado. ¡Es usted quien lo rechazó a él, y no él a usted!

»Comience haciendo el arreglo de encontrarse con su hijo en un lugar público como un restaurante, una cafetería o una heladería. Hágale saber lo mucho que siente el no haberse comunicado antes, y que usted quiere cultivar una relación con él. Dígale que, aunque usted no merece su perdón, le pide que lo perdone. Si él se niega a perdonarlo o siquiera a responder, manténgase calmado y en silencio. Recuerde que él ha sentido el rechazo de usted por dieciocho años, así que usted debe estar dispuesto a esperar todo ese tiempo también.

»Pídale a Dios que lo perdone por los errores que usted ha cometido. Pídale que haga de usted la clase de hombre que pueda ser motivo de orgullo para sus hijos. Resuelva que va a leer la Biblia todos los días a fin de aprender a tomar buenas decisiones a favor de su familia. Si usted sigue el ejemplo de Dios como nuestro Padre celestial, puede llegar a ser un gran padre para sus dos hijos.»

Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 385.

Carlos Rey
Un Mensaje a la Conciencia
www.conciencia.net


Un Mensaje a la Conciencia

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