DIOS ME DEFIENDE
Dios es mi defensa.
El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite! Él es mi protector y mi salvador.
El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias.
Desde el occidente temerán el nombre del Señor, y desde el oriente respetarán su gloria. Porque vendrá como un torrente caudaloso, impulsado por el soplo del Señor.
Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?» El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme?
Como rodean las colinas a Jerusalén, así rodea el Señor a su pueblo, desde ahora y para siempre.
A la sombra de tus alas cantaré porque tú eres mi ayuda.
Guíame, pues eres mi roca y mi fortaleza, dirígeme por amor a tu nombre.
Sal. 59:9 II S.22:2,3 Sal.28:7 Is.59:19 Heb.13:6 Sal.27:1 Sal.125:2; 63:7; 31:3
Ke DIOS SEMPRE OS ACOMPANE
D¡OS ES NUESTRO SALVADOR Y NUESTRA UN¡CA ESPERANZA …..NO LE D¡GAS D¡OS QUE T¡ENES UN PROBLEMA D¡LE TU PROBLEMA QUE T¡ENES UN GRAN D¡OS….