EL DA LA FUERZA
Si eres débil en día de angustia, tu fuerza es limitada.
El da fuerzas al fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor.
Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.
Me invocará, y le responderé; yo estaré con él en la angustia; lo rescataré y lo honraré;
El eterno Dios es tu refugio, y debajo están los brazos eternos. Él echó al enemigo delante de ti.
La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy enfermo; esperé compasión, pero no la hubo; busqué consoladores, pero no los hallé.
Todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en las cosas que a Dios se refieren, y puede obrar con benignidad para con los ignorantes y extraviados, puesto que él mismo está sujeto a flaquezas; De la misma manera, Cristo no se glorificó a sí mismo para hacerse sumo sacerdote, sino que lo glorificó el que le dijo: Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy.
…y aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció; y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le obedecen.
Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores.
Pr. 24:10 Is. 40:29 II Co. 12:9 Sal.91:15 Deut. 33:27 Sal. 69:20 Heb. 5:1,2,5,8,9 Is. 53:4