NADA ES IMPOSIBLE CON DIOS
Abram creyó en el SEÑOR, y El se lo reconoció por justicia.
Abraham no titubeó con incredulidad, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, y estando plenamente convencido de que lo que Dios había prometido, poderoso era también para cumplirlo.
Por lo cual también su fe le fue contada por justicia.
Y no sólo por él fue escrito que le fue contada, sino también por nosotros, a quienes será contada: como los que creen en aquel que levantó de los muertos a Jesús nuestro Señor. Porque la promesa a Abraham o a su descendencia de que él sería heredero del mundo, no fue hecha por medio de la ley, sino por medio de la justicia de la fe.
El justo por la fe vivirá.
Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es el que prometió.
Nuestro Dios está en los cielos; El hace lo que le place.
Porque ninguna cosa será imposible para Dios.
Y bienaventurada la que creyó que tendrá cumplimiento lo que le fue dicho de parte del Señor.
Gen. 15:6 Ro.4:20-2, 13; 1:17 Heb.10:23 Sal. 115:3 Lc.1:37,45