Fiel es Dios.

Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá?

 El Señor ha jurado y no cambiará.          

 Dios, deseando mostrar más plenamente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su propósito, interpuso un juramento, a fin de que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, seamos grandemente animados los que hemos huido para refugiarnos, echando mano de la esperanza puesta delante de nosotros,

Por consiguiente, los que sufren conforme a la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, haciendo el bien.

Yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día.

Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.

Pues tantas como sean las promesas de Dios, en El todas son sí; por eso también por medio de El, Amén, para la gloria de Dios por medio de nosotros.

I Co. 10:13   Num. 23:19   He. 7:21;  6:17,18   I P. 4:19   II Ti. 1:12   I Ts. 5:24   II Co. 1:20