LA RECOMPENSA QUE NOS ESPERA
El que siembra justicia recibe verdadera recompensa.
Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido los cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: “Señor, me entregaste cinco talentos; mira, he ganado otros cinco talentos.” Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.”
Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo.
He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Vengo pronto; retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona.
Pr.11:18 Mt.25:19-21 II Co.5:10 II Ti.4:7,8 Ap.3:11
Seamos justos y nuestra recompensa sera conforme a nuestra justicia y limpieza de nuetras manos