Todo el Honor

Nuestras vidas suelen girar alrededor de nosotros mismos, así nos ha enseñado la corriente del hombre por el hombre, el humanismo.
Más Dios requiere de nosotros, que le demos un lugar a El, especial, primero, de honor.
Si algo le preguntas al Dios del Universo, si algo has logrado , si algo buscas, comienza por darle a Él el lugar que merece.

Hoy hablamos de darle Honor a Dios como base de nuestra vida, y no con una parte de nosotros,  no de labios, no como una regla. Sino todo, todo el Honor, completo, a El.
“Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca y con sus labios me honra, pero su corazón, está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un  mandamiento de hombres que les ha sido enseñado”. Isaías  29.13
Nuestra diaria actitud, debería ser, honrar al Señor, en todo lo que hacemos. Levantar el Nombre de Jesus, como una bandera de honor sobre nosotros,  declararnos bajo Su bandera, y hacerlo a El famoso, no a nuestras actitudes ni menos a nuestros dolores ó problemas, o anhelos.

Miramos tanto a la gente, que olvidamos al Dios que hizo la gente.
Nos concentramos  más en las acciones, que en el Dios que las permite.
Nos enfocamos tanto en los dones, milagros y necesidades, que olvidamos al Dios de toda unción.
Dice el primer y mas grande mandamiento :
Amarás al Señor tu Dios,con todo tu corazón,y  con toda tu alma y con toda tu menteMateo 22.13

Nos concentramos en el segundo mandamiento, y ponemos el enfasis en amarnos a nosotros, o a los demás.
Pero el NO cumplimiento del primer mandamiento , invalida a todos los demás
Cuando escucho a grandes personas, hablar horas de sus historias y logros personales, me pregunto si yo conozco otro evangelio. El evangelio que yo conozco es tan simple, Dios me ama intensamente, y quiere que yo sea su hija, y que entre en relación personal con El, Dios quiere que yo le ame, y le adore a diario,  y a cambio tiene mil promesas con que añadirme todo y que me sobreabunde, porque El, me ama de una manera obstinada y perfectamente increible.
Y me permite hacer muchas cosas por Su fuerza en mi, pero la gloria sigue siendo suya.

El evangelio que salvó mi vida, está en cada versículo de la Palabra de Dios, que me habla de amor, humildad, salvación. Y de donde colocar mi agradecimiento y honra.

He escuchado muchas palabras  los últimos días sobre qué hacer en la vida, y cómo.
Pero la Biblia, la voz escrita de Dios me dice, que el Padre no busca gente  llena de dones, sino que busca, sencillamente, adoradores
“Más la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán  al Padre en espíritu y verdad. Porque también el Padre, tales adoradores busca que le adoren”. Juan 4.23

Adorar, es una diaria actitud de dar honor y amor, al Dueño de la vida. Y exige, que dejemos de centrarnos en nosotros mismos, para centrarnos en El. La adoración va en dirección opuesta de mí misma y sale como un río de agradecimiento y honor dirigido al cielo.
La adoración tiene que ver con dar honor a lo que Dios es , es una actitud de dar, de llevarle Honor.
Tal vez mil oraciones de intercesión , no puedan cambiar tu vida. Pero te aseguro, que minutos de adoración real, pueden lograrlo.
Para adorar, necesitas conocer a Dios. Necesitas buscarle cada día con un corazón dispuesto.
Y mientras le buscas con todo tu ser, y le honras, Dios se ocupa de sanarte y suplirte.

Te invito a hacer un alto, salirte de tus problemas personales, salir de todo humanismo centrado en tí mismo o en otros,  poner música de adoración, y  extender tus brazos al cielo, dando Honor, al Rey de toda la tierra, bajo cuyo Nombre, toda rodilla, se doblará.
“Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea Honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén”. 1º de Timoteo 1.17

Reflección extraída del sitio http://bahiaesperanza.blogspot.com/

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