SIERVOS DEL SEÑOR
Cuando hayáis hecho todo lo que se os ha ordenado, decid: “Siervos inútiles somos; hemos hecho sólo lo que debíamos haber hecho.”
¿Dónde está, pues, la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿La de las obras? No, sino por la ley de la fe.
¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?
Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no resultó vana; antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.
Porque de El, por El y para El son todas las cosas. A El sea la gloria para siempre.
Porque de ti proceden todas las cosas, y de lo recibido de tu mano te damos.
No entres en juicio con tu siervo, porque no es justo delante de ti ningún viviente.
Lc. 17:10 Ro.3:27 I Co.4:7 Ef.2:8-10 I Co.15:10 Ro.11:36 1 Cr.29:14 Sal.143:2