PODER EN LA ORACION

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Los hombres debían orar en todo tiempo, y no desfallecer.

También les dijo: Supongamos que uno de vosotros tiene un amigo, y va a él a medianoche y le dice: “Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha llegado de viaje a mi casa, y no tengo nada que ofrecerle”; y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: “No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme para darte nada.” Os digo que aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, no obstante, por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite

Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos.

No te soltaré si no me bendices.

Así como un príncipe, tienes poder con Dios y con los hombres.

Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias.

 En esos días El se fue al monte a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios.

    Lc.18:1;  11:5-8   Ef.6:18   Gn.32:26,28   Col.4:2   Lc.6:12

 

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