VELAD Y ORAD
Oramos a nuestro Dios, y para defendernos montamos guardia contra ellos de día y de noche.
Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.
Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros.
Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
¿Y por qué me llamáis: “Señor, Señor”, y no hacéis lo que yo digo?
Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.
¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que se pongan en marcha.
Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.
Neh. 4:9 Mt. 26:41 Col. 4:2 I P5:7-9 Lc. 6:46 Stg. 1:22 Ex. 14:15 Fil. 4:6,7
Es hermoso saber que nuestra vida esta en las manos de nuestro “AMADO SEÑOR JESUS” que debemos guardar sus mandamientos y conocerle cada dia mas y mas.
Yo quiero seguir aprendiendo todas esas cosas hermosas y como poder esperar pacientemente la obra que “MI SEÑOR ” tiene para mi.
Es muy reconfortante, ya que, es mediante la oración que nos comunicamos con Dios. y aunque él conoce todas nuestras debilidades y Fortalezas, debemos comunicárselas, para él vea que lo amamos
El comentario más importante es: Que existan Hermanos como ustedes, preocupados por nosotros, enviando este tipo de mensajes que en verdad llegan al corazón, ¡Ay! de aquél que no ha entendido que estar fuera de CRISTO es estar en peligro, Vivan Hermanos y denle vida a los demás, Las segradas escrituras dicen: Id por el mundo y predicad la palabra a toda CRIATURA. Bendición para ustedes y para todo aquél que lee la Palabra de Dios.