LA GRACIA Y LA LEY
La gracia y la ley
Por medio de él, y en honor a su nombre, recibimos el don apostólico para persuadir a todas las naciones que obedezcan a la fe (Romanos 1:5)
LA OBEDIENCIA surge naturalmente en quienes, al ser salvos, siguen alegremente a Jesús. Pero no piense que somos salvos por obedecer. Jesús nos pide obediencia después de que nos ha salvado; requiere que nosotros lo sigamos, después que nos ha convertido en sus discípulos. La salvación viene primero, luego la obediencia.
Podríamos preguntarnos: ¿En qué se funda la obediencia? Es decir, ¿por qué debemos obedecer? Bueno, debemos hacerlo porque el Maestro tiene ciertos reglamentos y leyes que quiere que obedezcamos. Esos reglamentos son normas de conducta para que sepamos cómo debemos vivir y comportarnos ahora que somos sus seguidores. La razón es obvia: No sabemos cómo debemos vivir. Vivimos en un mundo donde prevalece el pecado y la maldad, que son opuestos a Dios. Nuestra vida anterior era una vida gobernada por elementos contrarios al carácter del Señor. Estamos acostumbrados a ellos. No conocemos otra cosa.
Dios quiere llevarnos a su mundo donde todo está en armonía con lo que él es. Al ser justificados por su gracia, comenzamos una nueva vida, pero estamos habituados a otra. Entonces, Dios tiene que darnos instrucciones y reglamentos que sirven para indicarnos cómo debemos comportarnos en la preparación para ese mundo nuevo adonde nuestro Padre quiere llevarnos. Es algo así como recibir un nuevo entrenamiento, una nueva educación. Dios quiere prepararnos para vivir con él, mientras continúa nuestra vida aquí en este mundo.
Por eso, él requiere obediencia de nosotros. No es una imposición. Lo necesitamos para estar en armonía con él. Si no aprendemos a obedecer en este mundo, no vamos a poder vivir en el mundo que Dios tiene preparado para nosotros. Por eso, la obediencia debe ser un deleite, porque nos prepara para algo mejor. Obedecer sus requerimientos es un entrenamiento que nos va a ayudar mientras estamos en este mundo, para estar en condiciones de vivir en el mundo que nos tiene preparado.
Que Dios te bendiga, oramos por ti!
Mayo, 17 2010
La ley y la gracia
El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la grasa de carneros (1 Samuel 15: 22)
EN LA ANTIGÜEDAD DIOS ENFATIZÓ mucho la obediencia. En el Antiguo Testamento hallamos muchos reglamentos y leyes dados por Dios con el propósito de que se convirtieran en normas de conducta y comportamiento. La razón obvia era que el Señor quería preparar a su pueblo para algo mejor.
Cuando sacó a Abraham de Ur de los caldeos, lo hizo con el propósito de que dejara su vida pasada y se preparara para una nueva. Quedarse en Ur no era lo mejor para Abraham. Así que Dios le ordenó que saliera a fin de llevarlo a una vida mejor. Dios demandó de Abraham obediencia para lograr su objetivo. La Escritura testifica del patriarca: «Porque Abraham me obedeció y cumplió mis preceptos y mis mandamientos, mis normas y mis enseñanzas» (Gen. 26: 5). Su obediencia demostró que Abraham tenía fe en Dios.
Pero los descendientes de Abraham fueron a parar a Egipto, y allí se acostumbraron a vivir a la manera egipcia. La idolatría los contaminó. Se olvidaron de los preceptos que el Señor había dado a Abraham, y se rigieron por los preceptos del mundo que los rodeaba.
Dios en su gracia y misericordia los sacó de Egipto, al hacer poderosos milagros para persuadirlos a abandonar un mundo que no era el que Dios tenía para ellos. Pero antes de introducirlos en la tierra prometida, les dio mandamientos y leyes que debían guardar. No se nos olvide: Dios primero los redimió de la esclavitud, y luego les dio leyes y reglamentos. Primero es la gracia, luego la ley. Primero somos salvos, luego se nos dice cómo debemos vivir. Primero es la redención, luego la obediencia. No somos salvos por guardar las leyes de Dios, sino que guardamos sus leyes porque somos salvos.
Meditemos en esto: «Dios requiere obediencia, no con el propósito de mostrar su autoridad, sino para que podamos ser uno con él en carácter» (Alza tus ojos, p. 345).
Que Dios te bendiga, oramos por ti!
Mayo, 18 2010
Que importante es la obediencia ¿ porque se nos hace tan dificil ? pero Dios cuan grandioso es su misericordia que nos comprende y ademas nos perdona si se lo pedimos…y porque podemos hablar de cualquier tema con facilidad y se nos dificulta hablar de las maravillas de Dios? si nuestra mision es ir y predicar a toda criatura el evamgelio…Dios ayudame y dame la fuerza y el deseo de hacer lo que tu palabra nos manda ser <>en esta nota esta mas que claro sobre al repecto gracias una vez mas… me son de una gran ayuda .<<>>
gracias por este e importante mensa porque tenemos que tener en cuenta cuan importante es la ovediencia
debemos ser obediente sobre todas las cosas ya que Dios nos dio la salvacion al morir en la cruz por nosotros como no obedecer,e l nos dejo sus ordenanzas y estatutos sabiendo que si somo obediente Dios nos promete la vida eterna.
la misma escritura lo declara no somos salvos por obras..
efesios 2; 8 – 9
dice ” por que por gracias sois salvos por medio de la fe y esto no de vosotros pues es don de DIOS, NO POR OBRAS PARA QUE NADIE SE GLORIE.
hay algo como lo dice la reflexion primero el nos hace de su luz admirable y despues si nos da sus normas, estatutos o como los quieran llamar, para tener esa vida y en abundancia como lo dice juan 10: 10.solo debemos ser obedientes–
DIGAMOLE A DIOS QUE NOS ENSEÑE A SER OBEDIENTES CADA DIA PARA HONRA Y GLORIA DE SU NOMBRE ….
QUE VIVA CRISTO REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES POR Y PARA SIEMPRE Y NOSOTRSO JUNTO A EL EN LA ETERNIDAD Y HASTA LA ETERNIDAD.
AMEN
Queridos hermanos aprendamos a vivir en obediencia con Dios, y esto solo se puede lograr si nos alineaos a la autoridad y direccion del espiritu santo de Dios, sin el nada es facil para cambiar nuestra naturaleza carnal por la espiritual.
Dios te bendiga hoy y siempre.