EL ARCA DEL PACTO

El arca del pacto

Yo me reuniré allí contigo en medio de los dos querubines que están sobre el arca del pacto. Desde la parte superior del propiciatorio te daré todas las instrucciones que habrás de comunicarles a los israelitas (Éxodo 25: 22).

EL ARCA DEL PACTO ERA EL CENTRO del sistema de sacrificios del santuario. Era un cofre de madera de acacia recubierta de oro por dentro y por fuera. Tenía encima una cornisa o cubierta de oro, llamada propiciatorio, con dos efigies de querubines a los lados que miraban en actitud reverente hacia dentro del arca. Estaba ubicada en el lugar santísimo, y era el símbolo por excelencia de la presencia de Dios y su morada con su pueblo. Era el mueble más importante del santuario.
Se la conoce como Arca del Testimonio, porque contenía las dos tablas de piedra escritas con el dedo de Dios, llamadas «el Testimonio»: «En el Arca pondrás el Testimonio que yo te daré» (Éxo. 25: 16; RV95). Deben haberse llamado así porque eran el testimonio escrito del pacto que Dios hizo con su pueblo. Por eso también se las conoce como el Pacto, de donde era el Arca del Pacto (Éxo. 25: 22). Durante algún tiempo contuvo una muestra del maná con que Dios alimentó a los israelitas en el desierto, y la vara de Aarón que reverdeció como símbolo de la elección que Dios hizo de su familia para que fuesen los únicos sacerdotes que oficiaran en el santuario.
El Arca pasó del tabernáculo del desierto al templo que Salomón construyó, después de una estancia breve en una tienda especial que David hizo para ella en Jerusalén. Antes de que Nabucodonosor destruyera Jerusalén y el templo, de acuerdo a cierta tradición judía, unos sacerdotes escondieron el arca en una cueva cercana. Esto ha originado mucha especulación sobre su ubicación, y una ferviente búsqueda en tiempos modernos. La Biblia no dice nada al respecto, pero es posible que Dios permita que se descubra en el futuro para exaltar los principios de su ley.

Justicia y amor

El amor y la verdad se encontrarán; se besarán la paz y la justicia (Salmo 85: 10).

EL ARCA DEL PACTO era el mueble más importante del santuario. Era símbolo de la presencia de Dios; y desde allí, el Señor declaraba su voluntad a Moisés y a Israel. Contenía los Diez Mandamientos, que eran las estipulaciones del pacto.
Para aplicar estos mandamientos a la vida diaria del pueblo, a Moisés se le ordenó que escribiera un libro que contenía leyes y reglamentos complementarios. Las leyes contenidas en este libro eran explicaciones prácticas de los principios de la ley de Dios. Se le instruyó que colocara el libro al lado del Arca: «Moisés terminó de escribir en un libro todas las palabras de esta ley Luego dio esta orden a los levitas que transportaban el arca del pacto del Señor: “Tomen este libro de la ley, y pónganlo junto al arca del pacto del Señor su Dios”» (Deut. 31: 24-26). Se lo conoce como el libro del pacto: «Después tomó el libro del pacto y lo leyó ante el pueblo, y ellos respondieron: “Haremos todo lo que el Señor ha dicho, y le obedeceremos”» (Éxo. 24: 7). A este libro se lo conoció como la ley de Moisés. Estas leyes también eran llamadas derechos, porque iban a servir como código de leyes para juzgar las acciones del pueblo: «A diferencia de los Diez Mandamientos, estos “derechos” fueron dados en privado a Moisés, quien había de comunicarlos al pueblo».

Durante los días en que reflexionamos sobre los Diez Mandamientos, leímos que la ley de Dios es un trasunto de su carácter. En el arca del pacto se revelaba el carácter de Dios. En primer lugar, su justicia. La ley de Dios es justa porque él lo es. Pero la ley condena al transgresor con la muerte. Por eso, encima del arca estaba el propiciatorio, donde se rociaba la sangre que expiaba el pecado. Allí se revelaba la misericordia divina. El arca nos dice que el Señor es justo, pero también que es un Dios de amor.

Que Dios te bendiga,

Octubre, 24 2010

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