¿Quién mató a Cristo?

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Imagen por DeeAshley

—¿Quién mató al yigüirro?
—Yo, yo lo maté
     con mi arco y mi flecha
—dijo el soterré.

—¿Quién en su agonía
     lo miró sufrir?
—Yo —dijo la mosca—,
     yo lo vi morir.

—¿Quién cogió su sangre
     color de rubí?
—Yo —dijo el pescado—,
     yo la recogí.

—¿Quién cosió su herida?
—El águila fue,
     con su hilo y su aguja,
     su pico y su pie.

—¿Quién abrió la tumba,
     allá en el panteón?
—La niña lechuza
     con su azadón.

—¿Quién cantó la misa
     en el funeral?
—Padre zopilote,
     que canta tan mal.

 —¿Y sin la mortaja,
     qué iremos a hacer?
—Los pollos ligeros
     la irán a traer.

—¿Quién al campanario
     subirá a doblar?
—El toro, que sabe
     muy bien repicar.

—¿Quién en el entierro
     guiándonos irá?
—La golondrinita
     se ha ofrecido ya.

—La triste noticia,
     ¿quién irá a llevar?
—Yo —dijo la viuda,
     rompiendo a llorar.

—¿Quién de sus virtudes
     el discurso hará?
—La elocuente lora
     de él se encargará.

—¿Quién con triste llanto
     lo irá a despedir?
—El ganso, que es hombre
     de mucho sentir.1

Estos encantadores versos que aprendieron alguna vez los niños en las escuelas primarias de Costa Rica inspiraron la siguiente poesía basada en la historia sagrada:

—¿Quién mató a Cristo?
—Yo lo crucifiqué,
     yo y los jefes judíos
—dijo el sumo sacerdote.2

—¿Quién lo entregó, de los doce,
     con un beso en la mejilla?
—Yo —dijo Judas Iscariote—,
     por treinta monedas de plata.3

—¿Quién se lavó las manos
     en señal de inocencia?
—Yo —dijo Pilato,
     con la conciencia remordida.4

—¿Quién negó al Maestro,
     que lo miró de frente?
—Yo —dijo Pedro,
     llorando amargamente.5

—¿Quién le llevó el madero
     a la cima del Calvario?
—Yo, Simón el cireneo, 
     para aliviar su tormento.6
—¿Quién de los de cerca
     lo miró sufrir?
—Yo —dijo Juan, a quien amaba—,
     yo lo vi morir.7

—¿Quién al lado suyo
     le imploró clemencia?
—El ladrón arrepentido,
     humillado en su presencia.8

—¿Quién dijo aterrado:
     «¡Éste era el Hijo de Dios!»?
—El centurión romano,
     cuando la tierra tembló.9

—¿Quién limpió su sangre
     de color carmesí?
—Yo —dijo la madre—,
     yo la recogí.10

—¿Quién ungió su cuerpo
     para la sepultura?
—Yo —dijo Nicodemo—,
     con áloe y con mirra.11

—¿Quién le dio una tumba
     de su propiedad?
—José de Arimatea,
     quien selló la entrada.12

—¿Quién llevó las nuevas
     de su resurrección?
—María Magdalena.
     ¡Había visto al Señor!13

—¿Quién lo vio ascender
     en las nubes hacia el cielo?
—Cada apóstol de los once,
     a quienes comisionó.14

—¿Quién mató a Cristo?
—Yo, yo lo maté
     con mi culpa y mi pecado.15
—¡Señor, perdóname!

Carlos Rey
Un Mensaje a la Conciencia
www.conciencia.net


1Autor desconocido, citado de Mi hogar y mi pueblo, libro de texto usado en la escuela primaria en Costa Rica, por José A. Soto, «Traducción de la Biblia para niños», La Biblia en las Américas, No. 1 de 1999, Vol. 54 #239, pp. 14‑17.
2Mt 26:57‑66; Mr 15:1
3Mt 26:14‑16,21‑25,47‑50; 27:3‑5
4Mt 27:11‑26
5Mt 26:69‑75
6Mr 15:22‑24
7Jn 19:25‑30
8Lc 23:33‑43; Mt 27:38,44
9Mt 27:54
10Jn 19:25‑30
11Jn 19:38‑42
12Mt 27:57‑60
13Jn 20:1‑18
14Hch 1:1‑13
15Hch 2:14‑41; Is 53:3‑5; 1P 2:24

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