EL ES LUZ
Ni aun las tinieblas son oscuras para ti.
Sus ojos observan los caminos del hombre, y El ve todos sus pasos.
No hay tinieblas ni densa oscuridad donde puedan esconderse los que hacen iniquidad.
¿Podrá alguno esconderse en escondites de modo que yo no lo vea?–declara el SEÑOR. ¿No lleno yo los cielos y la tierra?–declara el SEÑOR.
No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la pestilencia que anda en tinieblas,
ni la destrucción que hace estragos en medio del día.
Porque has puesto al SEÑOR, que es mi refugio, al Altísimo, por tu habitación. No te sucederá ningún mal, ni plaga se acercará a tu morada.
No permitirá que tu pie resbale; no se adormecerá el que te guarda. El SEÑOR es tu guardador; el SEÑOR es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te herirá de día, ni la luna de noche. El SEÑOR te protegerá de todo mal; El guardará tu alma.
Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.
Psalm 139:12 Job. 34:21,22 Jer. 23:24 Sal. 91:5,6,9,10; 121:3, 5-7; 23:4